Jaime García. Zapatero
dijo que en política era bueno que hubiera tensión. Hoy asistimos
en Cataluña a un espectáculo dedicado a desdibujar la imagen
política y constitucional de España. Se ha roto la paz social y se
pretende poner a España patas arriba. Gozan mirando hacia atrás,
hacia un pasado imaginario e hispanofòbico, que alimenta un foco
sedicioso, que ve gigantes donde sólo existen molinos de viento. Ese
resentimiento, que albergan contra España, envenena sus almas, hace
florecer la agresividad y el desprecio hacia todo lo español. Jamás
la ley y la justicia pueden ser tomadas a cachondeo.
La
Transición cambió la tendencia cainita de nuestra nación. Unos
años antes Companys pretendió hacer realidad el sueño catalán y
fracasó. La Transición puso fin a esos devaneos y creó la
cultura del encuentro. Los catalanes deben hacer memoria: un 91%
votaron sí a la constitución.
Hoy
numerosos catalanes han fracturado la cultura española, se han
encerrado en su concha y aislado de España. Ciertos medios se han
prestado (de préstamo) a ese acoso y derribo de nuestra Nación.
No les importa mercadear y ultrajar a España a gusto de terceros
Pero
las leyes están para cumplirse. En ellas descansa nuestra seguridad.
El árbitro regula el comportamiento de los jugadores y la policía
pone orden en la carretera. Imaginen si cada jugador o conductor
hiciera de su capa un sayo. Jamás hemos oído decir que tales normas
van contra nuestra libertad. Tal es así que todos nuestros alcaldes
y representantes, al tomar el cargo, juraron o prometieron cumplir
la constitución. No cumplirla es de perjuros. Asistimos estos días
al espectáculo bochornoso de alardear no cumplir lo que se juró.
Imaginen ustedes que los vecinos de un pueblo, que han visto que su
alcalde se enorgullece de no cumplir lo que juró o prometió, se
reúnen frente al ayuntamiento y proclaman su decisión de no pagar
los impuestos públicos ¿Qué piensan que diría el alcalde?..Pues
esto, ni más ni menos, es lo que se está haciendo estos días en
Cataluña.
Nadie
debe enorgullecerse de pisotear la ley. Ni puede nadar y guardar la
ropa. . Guste o no, la Ley Orgánica 2/1980, de 8 de Enero, en su
art. 2 establece que la autorización de un referendum, en
cualquiera de sus modalidades, es competencia exclusiva del Estado. Y
esta es la ley, guste o no guste.¡ Sería bueno que cada uno
cumpliera sólo la ley que le interesara¡
Indigna
que ciertas televisiones alienten en sus programas el anhelo
catalanista, condenen al Estado y aplaudan el hacer de los
motineros. Son cadenas monotemáticas que mañana y tarde alimentan
la hispanofobia, azuzan y alaban el hacer del gobierno catalán y
ponen a parir al Estado y a los que no comulgan con sus opiniones.
Ignoran que la libertad de opinión, de la que tanto hablan, tiene
que plegarse ante lo que ordena y manda nuestra Constituciòn.
La
libertad y la convivencia democrática nos ha costado mucho conseguir
y es irrenunciable, así lo ha expresado su Majestad el Rey. España
es de todos los españoles.
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