Una vez más tengo que volver a hablar de la industria porteña. Y ya van muchas. Y siempre con malas noticias, con muy malas noticias. Hace unos meses publiqué un artÃculo en defensa de los trabajadores de Bosal y de Galmed titulado "No a la muerte de un pueblo". Ahora toca TUMESA. El viernes 7 de noviembre los trabajadores de TUMESA a través de sus sindicatos (CCOO, UGT y CGT) convocaron una manifestación en defensa de los puestos de trabajo, no solo de TUMESA, sino de todo el tejido industrial de El Puerto. Estamos hablando en este caso en concreto de 113 familias. Familias con hijos, con hipotecas, con futuro. Familias que son vecinos nuestros, familiares, amigos, alumnos de colegio, que ven su futuro cada vez más truncado. Gente trabajadora que lucha por la viabilidad de la empresa pero que, como ya viene siendo habitual en El Puerto, dependen de las directrices que mandan los grandes empresarios situados, en muchas ocasiones, a miles de kilómetros de aquà y amparados en la mayorÃa de las ocasiones por leyes hechas más o menos a su
medida .
La manifestación tuvo una muy buena acogida, alrededor de 3000 personas salieron a la calle, demostrando una vez más que los porteños somos gente luchadora y que siempre apoyamos las causas justas. Fuimos desde la Plaza Ramón de la Sota, pasando por la Avda. 9 de octubre hasta la Tenencia AlcaldÃa donde
se leyó un manifiesto.
Éramos niños
Los que éramos unos niños, allá por los lejanos y añorados años 80, que vivimos el desmantelamiento de la cabecera de Altos Hornos con las graves consecuencias económicas que nos trajo, que vimos a la policÃa lanzar pelotas de goma a los trabajadores, es decir, que sentimos de cerca la lucha de los porteños por sus puestos de trabajo, ahora se nos vuelve a poner los pelos de punta, recordando
viejos fantasmas. Pero es un tema tan delicado y serio que hace que sea fundamental la unión
de todos los partidos con representación consistorial, sindicatos, empresarios, asociaciones de vecinos, trabajadores... para tener la fuerza suficiente y poder llamar a la puerta del gobierno, no solo autonómico, sino estatal. Porque seamos claros, se tiene que implicar al gobierno de la nación a través de su Ministerio de Industria.
Como sigan por este camino van a desmantelar todo el tejido industrial porteño que tanto ha costado levantar
y tanto sudor ha generado. Galmed, Ros Casares, Tumesa, Pilkington, Bosal y muchas otras empresas. Y no solo afecta a El Puerto, sino que afecta a toda la comarca ya que absorbe a trabajadores
de toda ella.
Estamos reviviendo viejos fantasmas