El ahorro energético no solamente es una cuestión de tendencias, sino que puede garantizar un estilo de vida más cómodo y no tan dependiente de la electricidad, al tiempo que se reducen costes mes tras mes.
Para lograrlo, hay muchas estrategias que han demostrado ser eficaces en alcanzar tal propósito, desde la instalación de paneles solares hasta la utilización de bombillas LED de última generación.
Cuando se quiere ahorrar dinero en la factura de luz, incluso con un 100% de ahorro, si se toma en cuenta la posibilidad de instalación placas solares Valencia por todo el espacio de tejado disponible o para toda necesidad cubierta, las placas solares son desde luego indispensables.
Lo mejor de todo eso es que actualmente es posible acceder a financiación, a servicios especializados de instalación, de mantenimiento y de todo tipo de gestión, ya que algunas empresas se encargan de todo el proyecto para comodidad de las personas.
Las placas solares tienen una vida útil medida en décadas, son modulares y pueden incluso permitir ganar dinero a las personas, cuando la generación de energía es mayor al consumo que tienen.
Si se tuviera que indicar, rápidamente, al menos un ámbito del hogar en el que se gaste mucha energía eléctrica, sin duda sería la climatización. Tanto los aparatos de calefacción como los aparatos de aire acondicionado consumen suficiente energía como para engrosar los números de cualquier factura de luz.
Por esa razón, puede resultar conveniente apostar por un termostato programable. Es una instalación sencilla, un único producto, que gobernará el funcionamiento de todos los artefactos de climatización del hogar, haciendo que reduzcan su potencia, se apaguen o activen modos ecológicos cuando no se están usando, cuando se duerme, entre otras tantas variables. Eso puede ahorrar hasta un 40% del consumo habitual por concepto de climatización.
Además de la climatización, el segundo gran campo en el que más electricidad se suele gastar tiene que ver con los electrodomésticos. Lavadoras, frigoríficos, lavavajillas, entre otros tantos, suelen ser los que más consumen.
Por eso, una buena inversión siempre será adquirir electrodomésticos que sean más eficientes, de A + en adelante. Y aunque es cierto que el gasto inmediato será más alto, considerando la vida útil de estos aparatos, el ahorro durante toda su vida útil acaba compensando con creces toda inversión realizada.
Por supuesto, el correcto uso y mantenimiento de estos dispositivos también será esencial para garantizar un ahorro de energía y de dinero en general, tanto por mantenimiento como por uso de productos consumibles para hacerlos funcionar.
Es prácticamente una cuestión asociada a la mayoría de las viviendas: no están debidamente aisladas. Por lo tanto, siempre hay fugas de calor o de frío, dependiendo de la época del año.
Aunque parezca un aspecto de poca consideración, no tener una ventana o una puerta bien aislada puede hacer que durante un mes el aire acondicionado o la calefacción terminen gastando entre un 20% y un 35% más de energía, solo porque en el interior de una habitación o de una casa entera no se puede mantener la temperatura ideal, ya que hay fugas de temperatura desde el interior al exterior, y viceversa.
Invertir en un buen aislamiento, además, no tiene por qué ser costoso ni difícil de realizar. Incluso, si no es tan grave se pueden utilizar burletes, cinta adhesiva o espuma aislante para aislarlo por cuenta propia y no tener que contratar ningún servicio.
Pareciera que no consumen demasiado, pero lo hacen. Las bombillas incandescentes consumen hasta 5 veces más electricidad que cualquier bombilla LED. Sin embargo, lo ideal es comprar bombillas LED que sean de la mejor calidad posible.
La calidad de una bombilla LED, además de ahorrar un 80% de energía, también permite una iluminación más uniforme y cómoda, a la vez que pueden tener una vida útil mucho más larga, ahorrando también en eso.
