La catedrática Amelia Valcárcel en el II Feminario de València.La condición de igualdad política no es natural y mantenerla "exige un continuado esfuerzo ético-político". Es la principal tesis expuesta por la catedrática de Filosofía Moral y Política de la UNED, Amelia Valcárcel, en la sesión inaugural del II Feminario de la Diputación de Valencia, en la que se han abordado los retos actuales del feminismo.
"No va a llegar un día en que espontáneamente la Igualdad se produzca, es una flor muy delicada que solo florece bajo un cuidado extremo", ha asegurado Valcárcel, quien ha añadido que "la Igualdad ha de ser mantenida políticamente, porque es una construcción, una manera constantemente trabajada de existir en el mundo".
De esta manera, la catedrática desmonta el mito de sociedades futuras en las que no sean necesarias políticas de Igualdad. "La idea de justicia existe porque tenemos que repartir bienes que son limitados. Repartir la idea de Igualdad es una de las cosas más difíciles, de forma que si llega un día que no la necesitemos es que no existimos", ha indicado.
La madrina del Feminario ha explicado que el feminismo afronta un reto paralelo al de la democracia, el de convertirse en el sistema político prevalente en el planeta. "El feminismo es un producto de la modernidad, cimentado sobre la idea de que los seres humanos pueden cambiar las bases de su convivencia sometiéndolas a escrutinio".
En las sociedades occidentales, según Valcárcel, la paridad en los ámbitos significativos de poder marca la agenda. "Avanza en la política, pero no en los poderes económicos o en los medios de comunicación. No solo no hay mujeres, sino que donde no hay mujeres no hay varones decentes", ha apuntado la catedrática, en referencia a casos como el del exdirector del FMI, Dominique Strauss-Kahn.
En este ámbito, la catedrática ha señalado que, aunque se han superado algunas formas de exclusión, todavía prevalecen mecanismos de este tipo más sutiles: "Es como si te dijeran que ahora estás, pero es como si no estuvieras, porque piensan seguir bailando con la misma canción que antes. Tú has cambiado, pero ellos no. Esta es la situación del tiempo presente".
De manera específica, Valcárcel ha abordado la cuestión de la violencia, apuntando que no se trata de la principal dificultad de las mujeres en las sociedades occidentales, pero que sin embargo, se trasluce en el fondo de todos los problemas del género femenino. "Si no hubiera un sistema violento que mantiene todas las desigualdades el 90% de los problemas de las mujeres no existirían. La violencia está en el fondo de los otros obstáculos que no se llaman violencia".
Es por ello que la filósofa ha exigido el empleo de parámetros análogos en los países de la Unión Europea que midan el impacto de la violencia de género "para saber si nos enfrentamos a un atavismo que solo sucede en unos sitios o estamos ante una variante antropológica que haya que asumir de otra manera". Valcárcel ha señalado que en la actualidad no existen cifras homogéneas sobre esta cuestión a nivel europeo.
