Lejos de remitir este problema, el año pasado aumentó un 35% el Ãndice de muertes en siniestros con tractores, alcanzando el centenar de casos. Este capÃtulo, sin embargo, no constituye una excepción en el conjunto del sector agropecuario pues, según el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el incremento de muertes en 2014 durante el trabajo ascendió en torno al 55%, mientras que la media nacional del resto de los sectores económicos disminuyó un 0,5%.
Sólo en la Comunitat Valenciana hubo un total de siete vÃctimas por vuelco de tractor en 2014, lo que representa un 7% del cómputo nacional (ver tabla). A ellos cabrÃa añadir aquellos accidentes que no son declarados por este motivo ante las autoridades, asà como los cientos de heridos que se producen cada temporada. En lo que llevamos de año, en el campo valenciano ya se contabilizan cuatro muertes.
Además del envejecimiento de la población rural, entre las causas que suelen estar detrás de estos accidentes resaltan las inclemencias climáticas, el terreno accidentado sobre el que se llevan a cabo las labores y el manejo de maquinaria que en la mayorÃa de los casos supera los 20 años de antigüedad, ya que la adquisición de nuevos equipos más seguros requiere una inversión difÃcil de asumir con la grave crisis de rentabilidad que persiste en la mayorÃa de los cultivos.
Por ello, AVA-ASAJA exige a las administraciones la puesta en marcha de medidas preventivas contra la siniestralidad agraria, entre las que destaca un plan de ayudas más amplio que en convocatorias anteriores para fomentar la renovación del parque de tractores y máquinas automotrices. Igualmente, la organización agraria reivindica una campaña institucional de concienciación entre el sector mediante la cual los agricultores sepan detectar todos los riesgos de su actividad, adopten las medidas de protección más adecuadas y extremen la precaución.
