Es responsabilidad de los políticos serios preocuparnos de que los gastos protocolarios no se conviertan en unos sobresueldos escondidos. No tienen vergüenza democrática quienes aprovechando sus cargos mal usan y abusan de este apartado de gasto corriente de las instituciones, y debemos preocuparnos porque son muchos los municipios donde actualmente se dan situaciones que van en contra del interés social y dilapidan, sin dar cuenta a nadie ni querer dar explicaciones al pleno, el presupuesto municipal.
Este tipo de gastos no tienen un control por parte del pleno, está a única consideración del equipo de gobierno. De igual forma no cuentan con un presupuesto asignado, sino que más bien son un pozo sin fondo, donde se puede disponer del dinero bajo el único punto de vista de quién se lo va a gastar. Es decir, aquí el mismo que lo hace es el que se juzga. Y esto propicia que el dinero destinado a actos de protocolo sea utilizado como se les antoje al gobierno de turno.
Y no estamos hablando de suposiciones, ejemplos existen muchos en la actualidad, y por citar alguno me referiré al que mejor conozco, al caso de Riba Roja del Túria. En mi pueblo, solamente durante el primer trimestre del año, el tripartito que gobierna Riba-roja de Túria ha gastado más de 27.000 euros del presupuesto municipal en comidas, cenas, viajes... ¿Eran necesarios? Creo que no puede considerarse necesario como ejemplo el gasto de 900€ en un hotel sin dar explicaciones de quién es la persona que ocupa cada vez una habitación que pagamos entre todos.
Debemos realizar un esfuerzo por regular primero qué es y qué no es un gasto protocolario, segundo en ver hasta dónde es justificable la cantidad del gasto, además debemos establecer un techo a este tipo de gastos para protocolo, de forma que sea necesaria la aprobación del pleno para el aumento de la partida. Y por supuesto, transparencia máxima y puntual. Todo lo contrario a lo que ha ocurrido en Riba-roja de Túria, donde los concejales hemos estado más de 6 meses sin poder tener acceso a las facturas del equipo de gobierno.
Por todo esto el equipo del grupo popular de Riba-roja del que soy portavoz vamos a presentar hoy lunes una propuesta al pleno municipal con la intención de regular este tipo de gastos. Es una obligación para con los contribuyentes y una necesidad democrática regular y limitar el gasto protocolario actual que se realiza de manera discrecional, para así proteger al ciudadano de gobiernos aprovechados. Y animo al resto de formaciones a hacer lo propio en sus propios municipios.
No a la barra libre de dinero de los ciudadanos. No a los sobresueldos encubiertos como gastos protocolarios. No al derroche por derroche. Regulemos los gastos protocolarios de los ayuntamientos para evitar el aprovechamiento del dinero de los contribuyentes.
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