Uno de los grandes desafíos de la sociedad actual es reducir la contaminación, la producción de gases con efecto invernadero y, como resultado, frenar el cambio climático. Para conseguir esto se llevan a cabo diferentes medidas por parte de las organizaciones gubernamentales correspondientes.
Por ello, las diferentes Comunidades Autónomas ofrecen un plan renove de calderas para incentivar al cambio de calderas eléctricas o que utilizan combustible no renovable por otras calderas de condensación, más eficientes y respetuosas con el medio ambiente.
Incluso, en algunos casos, este plan de ayuda también es aprobado si el cambio es de una caldera de condensación a otra de este tipo, siendo la nueva más eficiente y menos contaminante. Por tanto, se trata de una iniciativa que tiene como objetivo fomentar el cambio de calderas.
Es una medida tomada por la gran mayoría de Comunidades Autónomas para reemplazar las calderas por otras más eficientes y respetuosas, a cambio de un incentivo económico. Es decir, desde esta organización autonómica, ofrecen apoyo económico para cambiar la caldera de los hogares particulares.
Es importante saber que hay plazo limitado para poder tramitar la petición de la ayuda en cuestión y que, además, también tiene límites en cuanto a cantidad económica. Cada autonomía puede abordar una cierta cantidad al año para este plan.
Para poder acceder a estas ayudas hay que cumplir una serie de requisitos. Entre los que destacan:
La persona que solicita el plan renove para calderas debe ser la titular de la vivienda particular. Y solo se puede subvencionar una caldera por vivienda y solicitante.
La instalación deberá hacerse de manera legal y regulada.
La nueva caldera a instalar debe ser de condensación, cumpliendo la normativa de cada Comunidad Autónoma.
La empresa que realiza el cambio y la instalación debe estar inscrita al Plan Renove
Hay que realizar el proceso durante el período en el que la subvención está disponible.
Si finalmente se aprueba el Plan Renove para la caldera, el solicitante podrá cambiar su antigua caldera por una de condensación que cumple la normativa de su Comunidad Autónoma, favoreciendo así al medio ambiente y recibiendo un incentivo económico.
Además de recibir un incentivo económico, en caso de ser aprobado el Plan Renove, sustituir la caldera conlleva otros grandes beneficios. Por un lado, supone un gran ahorro económico. Bien porque consume menos y bien porque su vida útil es más larga, y por tanto se tarda más en tener que renovarla.
Y, por otro lado, también es beneficioso este cambio para respetar el medio ambiente y reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Y también para conseguir una mayor eficiencia con las calderas de condensación, dado que aprovechan el calor que proviene del vapor del agua de la combustión.
Es importante alargar la vida útil de la caldera siempre y cuando esté en buenas condiciones y se mantenga bien. Para ello es interesante comprobar de forma periódica la presión del agua, asegurarse de que todo funciona correctamente, comprobar que cumple toda la normativa vigente, vigilar los termostatos y estar alerta de ruidos o funcionamientos extraños.
De esta manera, el funcionamiento de una caldera de condensación debe ser correcto y útil durante unos quince años aproximadamente. También es interesante que los técnicos o especialistas la revisen periódicamente para asegurar que todo funciona bien.
