El secretario de Organización del
En este sentido, el dirigente socialista ha apuntado que el PSPV ha suspendido las negociaciones después de conocer las declaraciones realizadas ayer "en las que se nos descalificaba a los socialistas como fuerza capaz de liderar un cambio y se cuestionaba nuestra adhesión a un programa progresista con el que el coincidíamos las tres fuerzas políticas", a lo que hay que sumar, tal y como ha apuntado, "las continuas negativas por parte de Compromís a mantener encuentros bilaterales con nosotros así como el insulto a nuestros votantes al creer que nuestros votos únicamente son validos para dar estabilidad a los gobiernos de otros, pero no para recibirla". "Nosotros nunca hemos cuestionado el cambio que los ciudadanos han reclamado en la ciudad de Valencia, pero en cambio parece que otros sí cuestionan echar al alcalde del PP de Gandía, investigado incluso por la Púnica, o a la de Torrent en lugar de apostar por nuevas fuerzas progresistas", ha recordado Boix antes de pedir a otras formaciones "revisar sus parámetros democráticos" así como respeto para los votantes que han confiado en el Partido Socialista. "Hemos tenido infinita paciencia, pero la paciencia tiene un límite" ha remarcado antes de apuntar que esta decisión "no es una prueba de fuerzas, sino un gesto político contundente, meditado y serio".
De hecho, Boix ha recordado que el PSPV ha sido la segunda fuerza más votada "y la primera del cambio por lo que no vamos a abandonar nuestra responsabilidad de formar cuanto antes un gobierno sólido y estable" al tiempo que ha incidido en que en el PSPV esperan "las rectificaciones necesarias para seguir trabajando en los acuerdos programáticos y afrontar la responsabilidad de gobierno". "Después de las reuniones se fraguaron una serie de ideas y de espacios convergentes no sólo entre nosotros, sino también asumibles por otros partidos y nosotros vamos a seguir trabajando en ver de qué manera se puede confluir con el resto de formaciones, en este caso con Ciudadanos, para llegar a un espacio de gobernabilidad", ha reconocido Alfred Boix, antes de insistir en que "todas las formaciones debemos ser justos y coherentes con nuestras acciones".
"Nos pidieron hablar de qué y nosotros aceptamos porque es la mejor muestra de humildad, de ganas y de responsabilidad que podíamos dar los socialistas" ha continuado Boix durante su comparecencia antes de asegurar que en este espacio de trabajo "había numerosas coincidencias por lo que no vamos a permitir que nadie nos diga que estamos descalificados para liderar el cambio y muchos menos la quinta fuerza política nos diga qué es lo que tenemos que hacer" y de recriminar que sean otros precisamente "quienes se han ido a negociar el quién a Madrid".
Por todo ello, Boix ha reiterado que esta cuestión "no va sólo de reparto de sillones, sino de un ejercicio de responsabilidad tal y como hemos demostrado dando nuestro apoyo a las fuerzas del cambio más votadas en otros espacios" y ha reconocido que van a empezar a entablar conversaciones con otras fuerzas como Ciudadanos "precisamente para demostrar que lo que no queremos es hablar de sillones, sino de comedores escolares y de ciudadanos que necesitan un gobierno fuerte porque están pasando hambre". Eso sí, y aunque ha asegurado que en estos momentos no están pensando en cuestiones aritméticas, Alfred Boix se ha mostrado contundente al rechazar "cualquier pacto con el PP" y ha incidido en que "el PSPV no va a pedirle absolutamente nada a esta formación".
