La coordinadora general del
Isabel Bonig ha lamentado que el "único interés de los socios del PSOE en el Gobierno de la Generalitat sea dónde colocar a sus afines, y cuantos más sean éstos en detrimento de los seguidores del contrario, mejor".
La dirigente popular ha señalado, asimismo, que al final "todo se ha saldado con una nueva desautorización a Enric Morera, absolutamente fagocitado, él y el propio Bloc, por parte de Mónica Oltra, quien ya maneja a su antojo la coalición a pesar de no representar a la formación mayoritaria dentro de la misma".
"Y Enric Morera –ha continuado- ha vuelto a agachar la cabeza temeroso de perder, además, su puesto como presidente de Les Corts, al que accederá después del vergonzoso pacto al que llegaron PSOE, Compromís y Podemos para salvar la investidura y que ha llevado la interinidad a la segunda autoridad de la Comunitat Valenciana".
La coordinadora general del PPCV ha insistido en que todos los movimientos que hasta el momento ha realizado el tripartito que sostiene el Consell, desde la composición de Les Corts a los nombramientos de los nuevos consellers "sólo tiene un nombre: mercadeo de cargos".
"Han mercadeado con el puesto de presidente de les Corts, y hasta el mismo momento en el que se anunció el nuevo Ejecutivo estuvieron peleando el cambio de cromos por las presiones de unos a otros", ha subrayado.
Así, ha recordado que el resultado ha sido que los propios socialistas alicantinos han afeado a Ximo Puig que no haya sido capaz de situar a un socialista alicantino en su Gabinete o que haya tenido que tirar de segundas o terceras alternativas por las renuncias o encontronazos a cuenta de quienes eran su primera opción.
"La composición final del Consell augura tensiones", ha manifestado, "porque se ha cerrado en falso una guerra soterrada que desde hace años se libra tanto en Compromís como en el propio PSPV-PSOE, y porque no se han cumplido las expectativas de unos y otros".
"Esto es lo peor que les puede pasar a los valencianos. Un presidente de la Generalitat que no controla la mitad de su gobierno, una vicepresidenta que quiere controlar las dos mitades, recelos entre dos bandos muy diferentes que van a trasladar al Pleno del Consell la guerra interna partidista. Y Podemos marcando el paso desde fuera a Puig con la complicidad de Oltra ", ha concluido.
