El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, durante la presentación del plan estratégico para el periodo 2022-2024, este martes en Madrid. -EFECaixaBank ha presentado hoy en Madrid su nuevo plan estratégico para el período 2022-2024, el primero tras la integración de Bankia, que prevé alcanzar una rentabilidad superior al 12 % en 2024, lo que supone prácticamente duplicar los niveles actuales, y generar unos 9.000 millones de euros de capital.
Estos 9.000 millones, que según la entidad repercutirán en los accionistas, incluyen 1.800 millones de la recompra de acciones que se repartirán este ejercicio, así como los dividendos, con un payout -porcentaje del beneficio que se destina a este fin- superior al 50 %.
Y es que uno de los objetivos de esta hoja de ruta es aplicar una "atractiva" política de remuneración a los accionistas, así como mejorar la rentabilidad (ROTE), apoyada en un aumento de los ingresos y la reducción de los costes por las sinergias de la fusión.
El anterior plan, que abarcaba el período 2019-2021 y que fue presentado en Londres, ya preveía lograr una rentabilidad del 12 %, pero esa cifra no se alcanzó porque el escenario previsto cambió drásticamente con el estallido de la pandemia y el proceso de fusión con Bankia.
"Lidiar con la pandemia y la integración no era parte de nuestro plan, pero siento que hemos cumplido los objetivos", ha dicho el consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar.
En esta ocasión, CaixaBank parte en una posición "privilegiada", convertido tras la fusión en el primer grupo financiero del país, con 20 millones de clientes y 680.000 millones en activos, y afronta el próximo trienio con "ilusión" y perspectivas de crecimiento, ha destacado el presidente, José Ignacio Goirigolzarri.
Este crecimiento, ha precisado el directivo, se centrará en la actividad del banco en España y Portugal -a través de BPI-, pues no está prevista ninguna otra adquisición o fusión en los próximos tres años.
En este sentido, CaixaBank se propone aumentar sus ingresos alrededor del 7 % entre 2022 y 2024, y que el margen de intereses crezca un 8 % apoyado en el nuevo entorno de tipos de interés positivos.
Otra de las variables que experimentarán un comportamiento positivo en este período será la ratio de eficiencia, que se situará por debajo del 48 % en 2024, diez puntos menos que a cierre de 2021. También la ratio de morosidad mejorará, situándose por debajo del 3 % al final del plan.
El plan prevé asimismo mejorar un 50 % la nueva producción de hipotecas en comparación con el período 2019-2021, mientras que el objetivo en crédito al consumo es crecer un 30 %. En ahorro a largo plazo la meta es aumentar en 70 puntos básicos la cuota de mercado, actualmente en el 29,6 %.
En el ámbito de la sostenibilidad, el grupo pretende movilizar 64.000 millones de euros en financiación sostenible e impulsar la inclusión financiera a través de MicroBank, que en 2024 alcanzará los 3.500 millones de euros en nueva concesión de créditos, un 36 % más que lo dispuesto en el período 2019-2021.
Respecto a la red de oficinas, el consejero delegado ha asegurado que la entidad no se plantea llevar a cabo nuevos ajustes de plantilla ni de sucursales: "Tenemos la red que queremos tener".
Ha agregado que la red urbana está "bien dimensionada" con el modelo de oficina tradicional y Store, y que también la red rural está "optimizada", con 1.466 sucursales, 364 ventanillas -centros desplazados con horario limitado y dependencia de una oficina de un municipio mayor- y 17 oficinas móviles.
CaixaBank mantendrá por ahora su red de oficinas, pese a que su objetivo es alcanzar los 4,6 millones de clientes atendidos de forma telemática, lo que supone casi duplicar los 2,4 millones que tenía a cierre del pasado ejercicio. De igual manera, espera que imagin, el banco 'mobile' del grupo, aumente su base de clientes de 3,7 a 4,8 millones.
Los principales accionistas de CaixaBank son la Fundación Bancaria La Caixa (30 %) y el Estado (16 %) a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Goirigolzarri ha dicho que no le corresponde a él decir cuándo el Estado tiene que salir del accionariado del banco, a la vez que ha recordado que la acción de la entidad se ha revalorizado tras la fusión.
El plan estratégico arranca en un momento de gran incertidumbre económica por la guerra de Ucrania, que ha disparado los precios de la energía y también la inflación.
Pese a ello, CaixaBank prevé un escenario de crecimiento económico sostenido durante 2022-2024, con una subida del PIB de España que alcanzará un promedio del 3,4 % en los tres años del plan y una tasa de paro que descenderá gradualmente hasta el 11,5 % en 2024.
En cuanto a los tipos de interés, CaixaBank augura una normalización de la política monetaria en los próximos trimestres en respuesta a la alta inflación, de manera que el euríbor a 12 meses pasaría de un promedio del -0,5 % en 2021 al 1,5-1,6 % en 2023-2024.
En la rueda de prensa, Gonzalo Gortázar ha sido preguntado también por la falta de paridad del comité de dirección del banco, formado por doce hombres y dos mujeres, y ha asegurado que el objetivo es que esta situación vaya cambiando con los años, de manera que este órgano refleje la diversidad de la sociedad, "pero la meritocracia ha de llevar a que eso ocurra", ha detallado.
Goirigolzarri, por su parte, ha dicho que la intención es mantener de forma "indefinida" su sede social en Valencia, adonde la trasladó en otoño de 2017, después del referéndum ilegal de independencia celebrado el 1 de octubre de 2017 en Cataluña, pese a que la situación política está más apaciguada y la previsión de la entidad es que continúe así.
