CAJAMAR Caja Rural, el pasado 15 de septiembre, presentó nuevamente un expediente de regularización de empleo (ERE),que podrÃa afectar hasta un total de295 trabajadores. Estos, en su mayorÃa ubicados en la Dirección Territorial de Valencia y Castellón (aproximadamente un 20% de la plantilla de dicho territorio).
Desde la Federación de Servicios de UGT, hemos entregado -23/09- en la mesa de negociación del ERE, una serie de medidas y propuestas con las que se minimizarÃan, para la plantilla y sus familias, los consecuentes efectos negativos. Las prejubilaciones serÃan nuestra prioridad. Otra opción planteada serÃa un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE). Se trata de alternativas a las que dio a conocer la empresa - exclusivamente extintivas de la relación laboral -. Hasta la fecha no tenemos respuesta por parte de la misma.
La oferta presentada por la dirección de Cajamar: Para mayores de 50 años, plantea una indemnización por despido de 33 dÃas por año trabajado, un máximo 24 mensualidades y un tope 70.000 Euros. Entre 35 y 50 años, corresponderÃan 25 dÃas por año de servicio, 18 mensualidades como máximo y un lÃmite de 52.500 Euros y, por último, para el colectivo menor de 35 años, 20 dÃas por año, con los topes de 12 mensualidades y 35.000 Euros. DenotarÃa importantes carencias en empatÃa, sensibilidad y generosidad hacia la trayectoria profesional y dedicación de la plantilla.
Estimamos que serÃa una oferta difÃcilmente aceptada por los diferentes colectivos, salvo que tengamos presente que el trasfondo y la consecuencia directa - en caso de no acogerse a la "voluntariedad" de las bajas incentivadas - estarÃa condicionada por quedar expuestos a un proceso de movilidad geográfica interregional.
La actual oferta de baja incentivada serÃa una aplicación literal de la última Reforma Laboral. Contrasta conla buena voluntad y predisposición que se esgrimió por parte de la empresa en negociaciones anteriores (ERE - 2012 mayorÃa de prejubilaciones).
La actual dirección de Cajamar - que serÃa presuntamente responsable subsidiaria de su desacertada gestión - parece pretender justificar este segundo ERE cargando, de forma injusta e injustificada,mayormente contra la plantilla de Valencia y Castellón. En gran número procedentes de las extintas cajas rurales: Ruralcaja, Caja Rural de Castellón, Casinos y Crèdit València. PodrÃa deducirse que supondrÃa un nuevo proceso presumiblemente discriminatorio hacia este colectivo para "viabilizar" la Entidad.
El ERE reducirÃa notablemente, en la Comunidad Valenciana, las expectativas de crecimiento, arraigo y expansión previstas por la dirección de Cajamar.
Por todo lo anteriormente expuesto, desde la Federación de Servicios de UGT, nos oponemos al ERE presentado por Cajamar y esperamos una modificación sustancial en la oferta presentada y el estudio y valoración de nuestras propuestas alternativas a la destrucción de empleos. En caso contrario, nos verÃamos obligados a adoptar otro tipo de medidas para ejercer la legÃtima defensa de los actuales puestos de trabajo y para defender los derechos laborales adquiridos. Seguimos trabajando por la protección de los puestos de trabajo en cajas rurales.