El Portavoz de Agricultura del Grupo Parlamentario Popular en les Corts, José Ramón CalpeEl Portavoz de Agricultura del Grupo Parlamentario Popular en les Corts, José Ramón Calpe, ha señalado que "la revisión del Pacto del Botánic ha confirmado que Puig y Cebrián no creen en el sector agroalimentario valenciano y, en consecuencia, no desarrollan ninguna medida para favorecerlo".
Calpe ha denunciado que "las medidas en política agraria contenidas en la revisión del Paco del Botánico son absolutamente decepcionantes para el sector agrario, ganadero y pesquero de la Comunidad Valenciana, y suponen la confirmación de la errática línea emprendida por el equipo de Cebrián en la Conselleria y su absoluto desconocimiento, cuando no desprecio, de los sectores afectados".
El portavoz popular ha indicado que "se habla exclusivamente de impulsar la agricultura, ganadería y pesca ecológica o de vaguedades como el impulso del cooperativismo o la recuperación del tejido productivo en las zonas rurales y refiriendo la formación de nuevos agricultores únicamente al campo ecológico, sin acompañamiento de compromisos económicos ni normativos".
Para Calpe, "el Botànic evidencia una sorprendente ignorancia de los problemas de nuestro sector agroalimentario en unas fechas en que las organizaciones profesionales están denunciando sus rendimientos negativos, la presencia en nuestros mercados valencianos de frutas y carnes provenientes de países terceros mientras nuestras producciones se quedan sin mercado y cuando el sector citrícola principalmente, pero también el caqui, el olivar o el de los frutos secos, entre otros, acaban de sufrir terribles daños climatológicos a los que el Consell no sólo no da respuesta, sino que incluso disminuye en el presupuesto de 2017 la dotación inicial para la subvención a la contratación de seguros que, ante la falta de medidas del Consell, constituye el, único remedio del que disponen nuestros agricultores para paliar los daños sufridos".
"Tampoco se dice nada –ha proseguido Calpe- de apoyar reconversiones varietales, de proteger a nuestros productores de los abusos en la cadena alimentaria, de buscar mayor cobertura de los seguros y mayor apoyo a su contratación, de la incorporación de jóvenes también a nuestros sectores convencionales y no sólo al ecológico, de medidas económicas que respalden la nueva Ley de Estructuras que llevan anunciando desde el primer día y que recientemente se presentó, aunque no más allá de un cúmulo de vaguedades, pero que ahora se ignora en la revisión del pacto. Clamorosa es la ignorancia del sector pesquero al que, entre 201 medidas, sólo se cita en una, junto a la agricultura y ganadería, sobre ejecución del plan de producción ecológica".
José Ramón Calpe ha recordado que "este sector supone el 16% de nuestro PIB, el 14% de nuestro empleo, el 24% de nuestras exportaciones y actúa sobre el 60% de nuestro territorio, por lo que merecía mucha más atención en el Pacto de 2015 y en esta revisión de 2017. Sin embargo ha quedado absolutamente relegado, hasta el punto de que, incluso en el anexo que contiene medidas de competencia o coordinación estatal, no existe ni una sola mención a la agricultura, ganadería o pesca, que está claro que no cuentan para este Consell y los grupos que lo apoyan, ni siquiera para algo tan recurrente como echar las culpas a Madrid".
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