Centenares de citricultores y representantes de diferentes asociaciones y cooperativas agrÃcolas, sindicatos y partidos polÃticos se han manifestado este domingo por las calles del centro de València en defensa del futuro del sector citrÃcola.
En una marcha convocada por la Plataforma per la Dignitat del Llaurador, la cuarta protesta de este colectivo celebrada con el lema 'Per la defensa de la nostra citricultura', los manifestantes han portado pancartas en las que han reclamado una polÃtica agraria y unos precios "dignos".
Del mismo modo, en el recorrido, que ha discurrido entre la estación del Norte y la sede de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, han exhibido carteles en los que expresan que están "fotuts i indignats" (fastidiados e indignados) y se preguntan: "Les clementines penjant, i ara què?" (Las clementinas colgando, ¿y ahora qué?).
La marcha se ha desarrollado en un clima distendido y al tiempo reivindicativo, con muchos de los participantes vestidos con chalecos de color naranja y gritando lemas como "Prou" (Basta), "Demanem el que és nostre" (Pidamos lo que es nuestro) y otros en los que exigen protección a la Unión Europea.
Al finalizar la misma, se ha leÃdo un manifiesto en forma de decálogo con las reivindicaciones que serán trasladadas a los partidos polÃticos con objeto de que las incorporen en sus programas electorales de los comicios del 28 de abril y 26 de mayo.
Paralelamente a la protesta, la Plataforma per la Dignitat del Llaurador ha iniciado una campaña de recogida de firmas "ante la poca sensibilidad por parte de las Administraciones y dada la grave situación de la citricultura" en la Comunitat Valenciana, cuyos productores han tenido ya 250 millones de euros de pérdidas directas, según la plataforma.
Al igual que en la manifestación, esta campaña pide, entre otros, una revisión y renegociación de todos los acuerdos firmados entre la Unión Europea y paÃses terceros en relación a la importación de cÃtricos y "garantizar la salud de los consumidores europeos informando de las sustancias prohibidas por la Unión Europea con las que están tratados los cÃtricos importados de terceros paÃses".
También se demanda garantizar la sanidad vegetal de los cÃtricos europeos, adoptando las medidas necesarias para que no entren plagas y enfermedades de terceros paÃses; asegurar el cumplimiento de la ley de la cadena alimentaria para asegurar "una renta digna" al agricultor y garantizar el etiquetado correcto del origen y variedad del producto.
Las firmas reunidas se harán llegar tras las elecciones a las diferentes Administraciones con competencias en el sector.
La protesta ha sido respaldada por 103 localidades de zonas citrÃcolas de la Comunitat Valenciana, los sindicatos CCOO y UGT y diferentes organismos agrarios que forman la Plataforma per la Dignitat del Llaurador como la Unió de Llauradors i Ramaders, FEPAC-ASAJA, Grupo Intercoop de las Cooperativas AgrÃcolas de la provincia de Castellón, la Associació Local de Llauradors de Nules, el Sindicato Central de Aguas del rÃo Mijares.
También la han secundado la Asociación de Pozos de Riego de la provincia de Castelló, la Asociación de Distribuidores y Aplicadores de Plaguicidas de la provincia de Castellón, y la Asociación de Comercios y Cooperativas de Exportación de la provincia de Castellón, entre otros.