Cien
dÃas son al mismo tiempo pocos y muchos para un nuevo gobierno. Lo
repetà muchas veces mientras estaba en la oposición: "nosotros no
nos presentamos a las elecciones para perseguir delincuentes, nos
presentamos para gobernar", y finalmente los votantes nos han dado
esa oportunidad, la posibilidad de llevar adelante todas esas
propuestas elaboradas y estudiadas entre muchÃsimos compañeros y
compañeras y aprobadas en asambleas abiertas con la ilusión de
mejorar las condiciones de vida de la ciudadanÃa. Pero no éramos
tan inocentes como para ignorar los muros con que nos Ãbamos a
encontrar, máxime cuando llevamos criticando la Ley de la reforma de
la Administración Local desde su aprobación por el PP. Una Ley
diseñada para limitar todo lo posible y hasta lo imposible las
competencias de los Ayuntamientos. Porque nuestros vecinos no
entienden de competencias, entienden de necesidades, especialmente
las más inmediatas y vitales que adquieren una importancia aún más
clave en etapas de crisis. Y es necesario que las competencias –y
sobre todo la financiación para cubrirlas- estén en la
Administración más cercana a la ciudadanÃa: su Ayuntamiento.
La
falta de financiación evidentemente es un lÃmite, pero además la
privatización de servicios y sobre todo la prohibición de contratar
no son impedimentos menores. PodrÃamos decir que el Partido Popular
ha intentado salir de muchos ayuntamientos dejándolo "todo atado y
bien atado", con privatizaciones hechas para varias décadas,
puestos de trabajo públicos amortizados e impidiendo realizar
contrataciones para garantizar la mayor salida posible de dinero
público hacia empresas privadas. Ante esa realidad nosotros hemos
llegado con mucha ilusión y muchas ganas de cambiar las polÃticas y
nos hemos encontrado una financiación insuficiente, los servicios
colapsados de trabajo por falta de personal y servicios prestados por
empresas privadas que no cumplen ni de lejos con la expectativa que
tenemos sobre cómo debe funcionar un servicio público.
Todos
estos problemas heredados son y serán piedras en el camino, pero el
camino se demuestra andando y ya lo estamos haciendo. Estamos
aquà para cambiar las cosas y desataremos todos los nudos que la
derecha nos dejó en el camino. Vamos
caminando hacÃa el objetivo de pintar de color lo que antes era en
blanco y negro, pese a las diferentes trabas vamos a cambiar las
polÃticas y esperamos que en un futuro cercano las polÃticas
estatales vayan en la lÃnea de lo que siempre hemos defendido, más
competencias municipales, mayor financiación y posibilidad de poder
volver contratar para poder atender las necesidades de la ciudadanÃa
con la dignidad que se merece.