El 10 de noviembre de 2019 supuso un cambio de tendencia dentro de Ciudadanos. Lo que hasta ese momento habÃa supuesto un camino totalmente ascendente comenzaba a invertirse de un modo muy impactante, quizás debido a una concatenación de decisiones no correctamente explicadas al electorado. En ese periodo no fuimos capaces de hacer entender a la sociedad la decisión de mantener un no a la negociación con el PSOE de Sánchez. En unas semanas, Ciudadanos pasó de ser reconocido como un partido útil y capaz en el control exhaustivo de las prácticas abusivas, corruptas y dañinas en contra la ciudadanÃa que históricamente ha llevado a cabo el bipartidismo (PSOE y PP) en España, a ser percibidos como un partido que se habÃa inhibido de negociar un posible pacto estable de gobierno.
No se engañen, Sánchez finalmente hubiera preferido pactar con los nacionalistas, filoetarras y bolivarianos, como ha hecho, pero quizás ciertas expresiones desde Ciudadanos provocaron que la percepción de nuestra principal cualidad de partido desapareciese a los ojos del electorado. Ese grupo de personas de la sociedad civil, preparadas y capaces para llegar a acuerdos con cualquier fuerza polÃtica constitucionalista, anteponiendo propuestas y programas ante sillones, fue visto, quizás, como poco útil en ese momento.
Este pacto que hubiera podido propiciar Ciudadanos fue entonces demandado por muchas corrientes sociales, mediáticas, empresariales e incluso grupos internacionales. Era un pacto que si no se hubiera tenido en cuenta la auténtica voluntad e intención de Sánchez de no pactar, sobre el papel, hubiera podido propiciar una mayor estabilidad interna en España y una mayor confianza internacional en nuestro paÃs, a diferencia de la desconfianza actual que se percibe en los mercados nacionales e internacionales con el Gobierno actual de Sánchez. Por los motivos que fueren, Sánchez no explicó claramente adrede los detalles y pormenores de sus futuros matrimonios con Podemos y otras fuerzas no constitucionalistas y Ciudadanos perdió en una noche electoral aciaga 47 escaños.
Solo un dÃa más tarde de aquel fracaso electoral, Albert Rivera, el que fuese lÃder de Ciudadanos y uno de los polÃticos más valorados de ese momento en nuestro paÃs, dimitió y con él, un grupo de cargos afines a Rivera. La dimisión de Rivera fue el inicio de un nuevo devenir de Ciudadanos. Nadie podÃa percibir a principios de marzo, que una semana más tarde de que Inés Arrimadas ganase las primarias de Ciudadanos de una manera brillante y aplastante, una primera ola de una nueva pandemia arrasarÃa el mundo. En muchos paÃses se dieron confinamientos masivos, en España se decretó un estado de alarma que paralizó de manera casi total el paÃs durante largas semanas y, a nivel económico, se produjo un shock de oferta con el epicentro en China, que actuó como un tsunami en todo el mundo, empobreciendo a los paÃses por falta de actividad y encareciendo y racionando los productos básicos y sanitarios de primera necesidad.
La pandemia en la que se vio sumido el planeta nos privó de una movilidad global y de un gran número de libertades a las que estábamos acostumbrados. Con ello, nuestros hábitos de vida se vieron modificados considerablemente y también provocó que se retrasase la fecha de la V Asamblea de Ciudadanos. Finalmente, la Asamblea tuvo lugar de una forma novedosa de manera telemática y se aprobaron los Estatutos del partido. Estos Estatutos marcarÃan el nuevo reglamento de Organización del Partido Naranja en la nueva andadura pretendida.
Pasado el verano de 2020, fue cuando se constituyeron los Comités Autonómicos y el momento en el que, por fin, con la máxima prudencia que nos imponÃan las restricciones sanitarias, comenzamos con una actividad polÃtica interna, la mayorÃa de las veces telemática. La inactividad social en la que se habÃa sumido el paÃs complicó aún más la rapidez de remodelar la estructura de nuestro partido. Pero esta vez, la estructura del partido estaba claro que tenÃa que partir de sus bases, del municipalismo. Se trataba de construir unas bases fuertes que sustentaran una ideologÃa liberal progresista clara, moderada y centrada. TenÃamos claro nuestro objetivo y autoexigencia de volver a ilusionar a la sociedad, partiendo de ilusionar de nuevo a nuestros afiliados. Se trataba de construir el partido desde sus cimientos, rectificar errores del pasado y escuchar a los verdaderos artÃfices del proyecto. TenÃamos esta obligación. Y para cumplirla, hemos contado con la ilusión de los miles de afiliados que, en nuestro caso más cercano, en la Comunidad Valenciana, siguen aportando ideas y trabajando, algunos desde las instituciones y otros, como yo, trabajando en el partido y en la empresa privada al mismo tiempo. Tenemos imperiosamente que dar voz a nuestros militantes y nutrir al partido de nuestra experiencia profesional y/o vital.
El pasado fin de semana, tuvo lugar la primera Convención Ciudadana donde se dio voz a los coordinadores y afiliados de Ciudadanos, recogiendo más de 2.000 propuestas, que sirvieron para definir los ejes estratégicos del partido, y que se aprobarán en el próximo Consejo General. Los afiliados de la Comunidad Valenciana que tuvieron la oportunidad de disfrutar de esta convención vinieron ilusionados y más convencidos que nunca de un nuevo cambio de tendencia, esta vez ascendente, que podremos observar en los próximos meses.
Hoy me pregunto por qué un partido como Ciudadanos no puede volver a tener la confianza del electorado de un modo importante y crucial. Me pregunto esto porque, a diferencia del PP y del PSOE, somos un partido sin casos de corrupción, que lucha contra ella denostadamente, que señalamos a los tránsfugas. Somos un partido con polÃticos preparados y sin vicios de años de ocupar a toda costa el mismo sillón, que han demostrado que saben gobernar y controlar a la vieja polÃtica cuando gobierna en coalición con ella, como en Madrid. Somos un partido cercano, que entiende a las personas, que vive su misma realidad. Les aseguro que Ciudadanos es necesario y tiene futuro en la escena polÃtica española. Se lo demostraremos. Dennos tiempo y confianza. Les retornaremos gestión, utilidad y responsabilidad.