Dirigentes de Compromís, EU, Podem y ERPV han comparecido de forma conjunta junto a portavoces de la plataforma Tanquem Confrentes para reclamar que se atienda al acuerdo de Les Corts de 2017 y no se prorrogue la licencia de funcionamiento a la central nuclear de Cofrentes.
En el transcurso de una rueda de prensa, han defendido el acuerdo alcanzado en torno a la Proposición no de ley presentada conjuntamente por PSPV, Compromís y Podem en marzo de 2017 en Les Corts, que fue aprobada con el único voto en contra del PP y la abstención de Ciudadanos, y en la que se reclamaba el "cierre y el desmantelamiento" de la central.
En la rueda de prensa celebrada este martes han participado Lourdes Tejedor y José Juan Sanchis, de la plataforma Tanquem Cofrents; Juan Ponce, diputado de Compromís; Maria Pérez, secretaria general d'ERPV; y Estefania Blanes y Beatriz Gascó, diputadas de Unides-Podem.
En el transcurso de la misma se ha insistido en la necesidad de que "se respete la voluntad y la soberanía de los valencianos" y del acuerdo adoptado en Les Corts en 2017 y se han anunciado diversas iniciativas parlamentarias en el Congreso, como la petición de comparecencia del máximo responsable del Consejo de Seguridad Nuclear, Josep Maria Serena, o de la ministra de Industria, Reyes Maroto.
"Estamos en un momento crucial, en el que el CSN está estudiando la renovación de la licencia y ha de pronunciarse al respecto antes del 17 de este mes. Posteriormente, el Ministerio de Industria ha de decidir el futuro de la central antes del 20 de marzo, que es cuando caduca la licencia de Cofrentes", ha explicado a EFE José Juan Sanchis, uno de los portavoces de Tanquem Cofrentes.
"Por una parte creemos que Iberdrola tiene mucha capacidad de presionar al Gobierno, pero por otra también estamos convencidos de que Cofrentes está perdiendo dinero, porque la producción eólica está siendo enorme y ya no sale rentable la producción de energía en las nucleares", ha indicado.
"Además, los planes del Gobierno de habilitar 6.000 megavatios cada año de potencia renovable cada vez hará menos viables este tipo de instalaciones. Confiamos en la presión social y política, pero también que las dificultades económicas y la competencia propicien la no renovación de la licencia", ha señalado Sanchis, quien también advierte sobre la posibilidad de que la propiedad de la central "pida lucro cesante".
Los participantes en la rueda de prensa han coincidido en señalar que la central de Cofrentes fue diseñada inicialmente para estar en funcionamiento durante 30 años (desde 1984), si bien en 2011 se renovó la licencia para 10 años más, hasta 2021.
Entre los motivos argumentados para el cierre, además de los potenciales riesgos derivados de este tipo de instalaciones, se ha mencionado el elevado consumo de agua "de mucha calidad, por ser del cauce alto del Xúquer", ya que, según Sanchis, esta central "evapora anualmente hasta 10.500 piscinas olímpicas".
También se ha incidido en el problema y el gasto que supone la gestión de residuos radiocativos y el "tapón" que su funcionamiento supone para las renovables.
En términos de empleo, los miembros de la plataforma creen que la reconversión a las renovables supondría multiplicar "por diez" el empleo que genera Cofrentes, y además han insistido en que el desmantelamiento de la misma, que podría durar décadas, también requerirá de puestos de trabajo especializados.
