La Audiencia de València ha comunicado
a los 24 acusados del saqueo de la depuradora de Pino las condenas
por el desvió de 23,5 millones de euros del presupuesto público.
Ante los hechos probados, el expresidente de Emarsa, Enrique Crespo,
ha sido condenado a 10 años de cárcel, junto al gerente de Emarsa,
Esteban cuesta, condenado a otros 12 años de prisión.
A ellos se les suman los otros
principales cabecillas de la trama, como el ex director financiero de
Emarsa, Enrique Arnal, o el exgerente de Epsar, José Juan Morenilla,
condenados a ocho y nueve años de prisión, respectivamente.
Sebastián García Martínez, quien
ocupaba un puesto de informático en Emarsa, ha sido condenado
también a 7 años y seis meses de prisión, seguido del empresario
Jorge Ignacio Roca Samper, considerado el cerebro de la trama, a 6
años de cárcel.
La sentencia ha visto probado el desvió
de 23,5 millones de euros en la depuradora de Pinedo seis meses
después de que el 14 de diciembre quedara visto para sentencia, tras
casi siete años de instrucción.
Según los fiscales, se calcula que los
perjuicios causados a Emarsa sólo por "gastos en viajes
particulares" alcanzan los 262.934 euros. A esto hay que sumarle
otros gastos de la trama como "gastos de hostelería, obsequios y
similares", más otros 146.400 euros en sobresueldos.