El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha declarado este miércoles que hizo pagos al entonces gerente del Hospital General de València Sergio Blasco por dos informes sobre la situación del negocio sanitario en Perú y por poner en contacto a una empresa que quería participar en el plan de montaje de un hospital peruano.
Gómez ha testificado en el juicio que se sigue en la Audiencia de Valencia contra Sergio Blasco, sobrino del exconseller Rafael Blasco, por el supuesto desvío de más de 14 millones de euros de ese centro en una supuesta trama de adjudicaciones de contratos públicos en el sector sanitario supuestamente a cambio de comisiones.
El conseller había sido citado a propuesta de la Fiscalía Anticorrupción por su etapa como responsable en las empresas consultoras Iniciativas Médicas y Farmacéuticas SL e Iniciativas y Marketing Sociosanitario SL, que pagaron entre 2009 y 2011 un total de 37.950 euros por esas gestiones a las empresas Vamont y Corporación Sanitaria del Mediterráneo.
Gómez, que ha explicado que su relación con Sergio Blasco "al principio fue laboral y luego de amistad y laboral", ha detallado que en 2009 este le entregó un documento "sucinto, breve y muy útil" sobre el potencial del negocio sanitario en Sudamérica, que le había encargado para asesorar a sus clientes porque era "público y notorio en el mercado sanitario" que conocía esa información.
Por ese informe le giraron una factura a nombre de Vamont, que pagó -"yo tenía interés en la información, me la dan y la pago", ha explicado Gómez-, tras lo que en 2010 le pidió a Blasco un documento "más extenso", porque sus clientes le pedían más información, y este le entregó un "voluminoso informe" con información "más detallada" para poder entablar negocio en Perú.
Este segundo informe lo pagó a la empresa Corporación Sanitaria del Mediterráneo, sobre la que la fiscal ha indicado que, al igual que Vamont, no tenía "trabajadores ni actividad", algo sobre lo que el conseller ha dicho que no sabía "absolutamente nada" y que su "único interés" era que le pasaran información sobre Perú.
Finalmente, en 2011 le pagó a Blasco por poner en contacto a una empresa que quería participar en el plan de montaje en uno de los hospitales peruanos de nueva construcción, lo que luego "contrafacturó" a esa empresa, ha explicado Gómez, quien ha negado que esos importes fueran el pago de comisiones.
El conseller ha indicado que todos los contactos con Sergio Blasco se hicieron en comidas en restaurantes, no en el Hospital General, donde "jamás" acudió para tratar estas cuestiones.
También ha testificado José Antonio Román Jiménez, administrador de 2012 a 2016 de Sivsa, empresa con sede en Vigo de software para hospitales de la que era cliente el Hospital General, quien ha explicado que Blasco les propuso que, como no tenían representación comercial en Valencia, firmaran un contrato con la empresa Sanigestión para que les representara aquí.
Asimismo, ha indicado que Blasco les avisó de un proyecto en Perú para instalar el software en dos nuevos hospitales de Lima, que les adjudicaron y tras lo que firmó un contrato con Sanigestión para que les ayudara a implantarse allí, y ha negado que le pagara comisiones por la adjudicación de contratos: "Eran servicios, no eran comisiones", ha dicho.