Conspiraciones

Jesús García Conejos, secretario del Sector de Salud, Servicios sociosanitarios y dependencia de FeSP-UGT-PV-, se vacunó el pasado 12 de enero en el Hospital Peset de Valencia y  recibió la segunda dosis, el pasado 3 de febrero, según informó El Periódico de Aquí el pasado 8 de febrero. Unos días después, eldiario.es contó que  el secretario general del Sindicato Médico de la Comunitat Valenciana CESM-CV, Víctor Pedrera, había seguido el mismo camino, haciendo lo que ya se conoce como, 'hacer un Arturo León, en referencia a la vacunación de exsecratorio de COOO; antes de formalizarse su reincorporación, como contaba Valencia Plaza. 

El señor Pedrera se defendía en declaraciones a Europa Press, asegurando  que se la pusieron en el centro de salud de San Blas, donde acude "días sueltos" para pasar consulta como médico de familia. Y que el día 7 solicitó la reincorporación yendo ese misma jornada al centro para "ponerse al día" y trabajar aunque sin autorización de acceso a las tarjetas SIP, que recibió el 18. 

Osea, que encima se ponía a trabajar sin las autorizaciones de acceso . Pero lo grave es que cargaba las culpas a las filtraciones sobre vacunaciones a liberados sindicales porque "alguien pretende callarnos". Misma táctica que la de León, cuya dimisión la decidió por "salvar al sindicato" No vieron nada malo en sus acciones, como García, "que pasaba casualmente por el Peset y le llamaron, no vieron que no siendo personal de primera línea , se les fueron administradas las dosis antes que a ese personal sanitario que sí se la juegan cada dia. Lo curioso es que solicitaron su reincorporación cuando ya se percibía el olor a vacuna. En enero. Casualidad. Solo les faltó apuntar que eran víctimas de una suerte de conspiración judeo-masónico-comunista-internacional-cósmica -fascista -anarquista y libertaria. Vamos, no me jodas. Además, los sindicatos han cerrado filas. Tan solo León ha tenido la decadencia, aunque de aquella manera, de reconocer su error. García y Pedrera han sido protegidos por los compañeros y compañeras. Lamentablemente sus vacunaciones eticamente reprochables no serán investigadas aunque Sanidad ha hecho anuncio de ello. 

Desde el principio la Conselleria ha admitido como pertinentes esos pinchazos. A pesar de la evidente pifia cometida al acelerar algunas administraciones antes de hacerlas a personal que si requería esa rapidez. En la del Peset que sepamos el descontrol ha sido de órdago. Por momentos, se llamaba a personal deprisa y corriendo porque "sobraban dos y hay que meterlas", sin seguir un orden que debía estar preparado  meses atrás.