La portavoz del Grupo Popular de la Diputación de Valencia, Mari Carmen Contelles"El desmantelamiento de la Diputación es un paso paralelo y complementario a la Ley de Mancomunidades y la Ley de Comarcalización, que, lejos de optimizar recursos, agigantará la administración y aumentará el gasto público y por tanto supondrá una subida de los impuestos que pagaremos todos los valencianos", ha puntualizado Contelles.
En opinión de la portavoz, "estamos ante unos gobernantes que para conseguir imponer sus intereses no dudan en ahondar en la conflictividad con las leyes estatales y la Constitución. La pretendida desaparición de las diputaciones choca con la división territorial establecida en la Carta Magna y las leyes de Mancomunidades y Comarcalización no son más que un plan B para conseguir sus objetivos".
"Cada día parece más claro que estamos ante una estrategia programada por los integrantes del "Pacte del Botànic". Tanto el proyecto de ley de mancomunidades como la propuesta de comarcalización y el desmantelamiento iniciado en la Diputación de Valencia, responde a su programa copiado de un nacionalismo excluyente que les sirve de referente", ha señalado Mari Carmen Contelles.
Para la portavoz popular, "si PSPV y Compromís quieren desmantelar la Diputación que sean coherentes y comiencen por renunciar a sus sueldos y sus asesores. Quieren vaciar de competencias la Diputación pero no renuncian a llenarse los bolsillos. Pueden empezar por eliminar la vicepresidencia que ostenta María José Amigó, que pese a carecer de competencias de gestión, entre su sueldo y el de sus tres asesores nos cuestan más de 150.000 euros al año".
Para Contelles, "lamentablemente están priorizando sus esfuerzos en ofrecer menos servicios y destinando recursos económicos a nuevas administraciones. Dejando olvidadas en un cajón sus competencias y la inversión necesaria para mejorar la calidad de vida de los valencianos, especialmente de los municipios pequeños".
Según Contelles, "asistimos a un espectáculo lamentable donde el nacionalismo radical de Compromís acrecienta la brecha abierta con sus socios de gobierno e impone sus postulados inspirados en el nacionalismo catalán a unos socialistas que se muestran indolentes y atados de pies y manos".
Por todo ello, ha exigido al Partido Socialista y, en concreto, al presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, que se pronuncie "si realmente está al lado de los municipios valencianos o comparte el planteamiento rupturista de sus socios de gobierno y se somete a las directrices de Compromís que concibe la Diputación como un mero cajero automático para maquillar la desastrosa gestión de Oltra y Marzà".
