Si la máquina de vapor revolucionó la industria a finales del siglo XIX y principios del XX, el PVC lo hace en la actualidad. Dadas sus cualidades aislantes es el material perfecto para cortinas, lamas y paneles que se usan en el sector alimenticio, frigorífico, sanitario, científico y doméstico. Estos son algunos de sus usos.
Las cortinas industriales PVC se asemejan en cierto modo a las persianas plisadas o de lamas. Se utilizan con frecuencia para dividir zonas en las cuales se requiere el paso constante de máquinas o personas.
Estas cortinas son unas de las técnicas de separación más utilizadas en cámaras frigoríficas, áreas de cocinas o cuartos helados de restaurantes, empresas alimentarias, hoteles, supermercados, almacenes de mercancía variada e, incluso laboratorios en los cuales la higiene debe ser máxima, pero se requiere de una separación que facilite el acceso.
Estas cortinas son muy prácticas y requieren poco mantenimiento. Se venden en kits o paquetes que incluyen todo lo necesario para su instalación.
Son un set de láminas o tiras longitudinales de PVC transparente o translúcido que está disponible por metros. Estas láminas se presentan en una variedad de tamaños que dependen de la anchura y la altura de la puerta o de la zona en la que se va a realizar la separación.
Estos paquetes también incluyen los soportes de fijación de la cortina, el set de tornillos o método de sujeción. Estos compuestos, en su mayoría, están fabricados en acero inoxidable para que sean higiénicos y duraderos.
Tienen, además, una varilla de acero inoxidable o PVC rígido que se fija en la parte superior de la puerta o entrada para servir de guía y soporte a todo el mecanismo.
La versatilidad de uso y la facilidad que ofrecen a los trabajadores estas cortinas de PVC flexible es ideal. No se requiere tener las manos desocupadas para traspasar la barrera que forma entre un ambiente y otro. Como son láminas, un trabajador puede atravesarlas cargando cosas o manejando vehículos de carga sin problema.
Las ventajas de las lamas de plástico o PVC se asocian al control del paso de personas y equipos, a la salud y a la higiene en el sector alimentario. Pero, también pueden utilizarse en otras empresas y laboratorios.
Las cortinas de lamas de PVC protegen a los trabajadores, al espacio y a la mercancía del polvo, la suciedad y los insectos que puedan entrar en las zonas de trabajo.
Actúan como barrera cuando se trata de trabajos que pueden causar accidentes como las soldaduras, que pueden generar chispas y quemaduras.
Se pueden separar, además, productos químicos de almacenes de las zonas en las que los empleados hacen labores administrativas para que los olores o sustancias no traspasen los límites.
En cuanto a su uso para separar espacios externos e internos y al clima, estas cortinas ofrecen protección para los trabajadores y las mercancías de las bajas o altas temperaturas.
Por eso, suelen usarse en lugares de mucho tránsito donde una puerta estándar obstruye el acceso con facilidad y comodidad.
Las cortinas de PVC también son muy necesarias en zonas o almacenes donde los alimentos podrían atraer a insectos. Estas impiden su entrada y la contaminación de los productos.
El panel sanitario PVC es un tablero o tabique compuesto o fabricado por láminas de plástico, generalmente blanco, que se utiliza para cubrir o separar superficies como si fueran paredes.
También se puede instalar como capa adicional en techos que necesitan aislamiento térmico y acústico.
Se trata de una opción rápida de instalar y rentable porque resulta más barata que otras alternativas y además, es muy eficaz, ya que es una barrera que impide el paso de sucio, separa ambientes y sirve de aislante tanto de temperaturas como de ruido.
Además, los paneles de PVC al ser de material sintético, son fácilmente lavables, no absorben la humedad, no son porosos y, por lo tanto, no permiten el crecimiento del moho o bacterias.
Por todo esto, es una alternativa muy atractiva para la industria alimenticia, pero también para diversos espacios que requieren separación rápida, efectiva y barata.
Su uso se ha extendido más allá de las empresas de comida. Por su gran durabilidad, facilidad de mantenimiento y lo barato que son ante otras opciones de tabiquería, puede ser usado en oficinas o espacios comerciales de todo tipo.
Este tipo de panel o separación supera a las paredes tradicionales a base de pintura e incluso es equivalente y mejor que los paneles metálicos, como el acero inoxidable, que cumplen la misma función, pero son mucho más caros.
Aunado a todo esto, al hacer referencia a los paneles sanitarios de PVC, se puede hablar de un beneficio extra. Su diseño permite dar soluciones a las demandas de separación de espacios, adecuadas a cada necesidad particular, tanto en techos como en paredes.
No es de extrañar que algunos diseñadores de interiores lo usen para todo tipo de ambientes en oficinas y hasta residenciales porque los paneles de PVC se pueden pintar y decorar con barnices con textura para diferentes tipos de habitaciones. Permite la colocación de cuadros y elementos decorativos como en cualquier pared.
Los paneles de PVC son ideales en muchos ambientes o espacios que necesitan separación como las paredes, pero son más baratos y rápidos de instalar. Estas son sus ventajas:
Son los más idóneos para conservar y cubrir paredes, tabiques y techos y hacerlos energéticamente y acústicamente aislados.
Sirven para cubrir diversas superficies y sirven eficientemente para una amplia gama de aplicaciones domésticas, comerciales e industriales.
Tienen una larga vida útil a un coste moderado y más barato que otros materiales.
Son paneles que pueden ser móviles y están prediseñados para adaptarse a una gran variedad de áreas y exigencias.
Producen resultados superiores con respecto a otros materiales.
Son más sencillos de instalar que otros paneles como los metálicos o el pladur y resultan más baratos que estos y otros materiales.
Son muy resistentes y no se deforman ni pierden cualidades en temperaturas que van desde los 40 grados centígrados de calor hasta el frío a 20 grados bajo cero.
Son fáciles de limpiar, duraderos e higiénicos.
Resultan excelentes para cerrar totalmente los espacios y evitar fugas de vapor, humedad, frío y fuego.
