Son tiempo difÃciles para la Cultura Festiva. Los sectores económicos vinculados se desangran con el avance de la pandemia, con un daño irreparable. Sin embargo, la incompetencia y la torpeza de los gestores polÃticos valencianos, en el momento en el que el mundo de la cultura más los necesitan, se empeñan en hacer competencia a este maldito virus.
Más de uno respiró aliviado cuando el señor Fuset se vio forzado a dimitir y dejó su feudo farandulero en 2020. Que tiempos aquellos cuando las polémicas más sonoras eran la encuesta fallera o el largo de la falda de la corte de honor.
Todo ha cambiado ahora. Y ojalá pudiéramos decir que parece que en el Ayuntamiento de Valencia, "no hay nadie al mando", serÃan buenas noticias. Pues, la polÃtica errática e ignominiosa que el señor Carlos Galiana lleva ejerciendo desde que entrara en el cargo, roza la tomadura de pelo. Debe dimitir señor Galiana, por su bien y por el nuestro.
A la suspensión de las Fallas el Ayuntamiento llegó tarde. Mientras algunos iban con las primeras mascarilla a la mascletà , las medidas sanitarias necesarias para el Ayuntamiento eran "cero". La desplantá y las cremàs clandestinas son la imagen de la vergüenza y la mala gestión.
La cancelación definitiva llegarÃa también tarde, cuando cualquiera que no se mirara el ombligo sabÃa que unas Fallas en julio eran poco más que una temeridad. Las emplazaron a 2021, ahora vuelven a postergarse, una vez más.
Era fácil no hacerlo peor, señor Galiana, pero llegó usted con su mascarilla al ritmo del inglés de 'playback' en la defensa de la capitalidad europea de la Innovación. Fue una mofa nacional, sabrá reconocerlo, pero entiendo que entre la clase polÃtica reine el miedo a hacer un Ana Botella. Eso se lo puedo perdonar.
Sin embargo, debió usted proponerse batir el récord en la 'No Cabalgata de Reyes'. Lo complicado el 5 de enero era hacerlo mal. Pero su incompetencia no defraudó. Aglomeraciones en una pandemia fuera de control.
Por higiene y dignidad. Pero, sobre todo, porque vivimos aterrorizados de que siga intentando superar sus propias metas: debe dimitir señor Galiana. Debe dimitir y debe hacerlo ya.