Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal dedicado a la trata de ciudadanas rumanas para su explotación sexual en carreteras y clubes de alterne de Alicante. Los cinco miembros detenidos, todos ellos de nacionalidad española, captaban a sus víctimas en Rumanía mediante falsas ofertas de trabajo en el mundo de la hostelería. Una vez aceptaban, las mujeres eran trasladadas a clubes de alterne de la provincia de Alicante, donde eran obligadas a ejercer la prostitución bajo todo tipo de agresiones, coacciones y amenazas de muerte si se negaban a cumplir las órdenes de la organización. Han sido liberados cuatro víctimas de nacionalidad rumana.
La investigación se inició a partir de la denuncia presentada por una pareja de nacionales rumanos que, según explicaron a la Policía, fueron captados en Rumanía por un ciudadano español mediante una oferta para trabajar en la hostelería que resultó ser falsa.
Una vez llegaron a España, fueron llevados hasta Alicante, donde la organización les proporcionó alojamiento y comida y les comunicó el verdadero propósito de su viaje, que no era otro que obligar a la mujer a ejercer la prostitución en un club de alterne de la provincia hasta saldar por completo la deuda contraída por los gastos ocasionados con el viaje. Con el fin de asegurarse de que cumplía todas las instrucciones de los miembros del grupo, la mujer era sometida a todo tipo de agresiones, coacciones y amenazas de muerte.
La pareja sentimental de la víctima también estaba sometida al grupo, que le obligaba a cometer pequeños hurtos en establecimientos comerciales de la zona, recayendo los beneficios obtenidos de esta actividad delictiva en el principal cabecilla.
Prostitución de alterne y de carretera
Las investigaciones llevaron a la Policía Nacional a averiguar que el grupo regentaba dos clubes de alterne en la localidad de El Vergel (Alicante), donde explotaban a varias mujeres, casi todas de nacionalidad rumana.
También controlaban a un grupo de chicas que ejercían la prostitución callejera en la carretera que une las localidades de El Vergel y Oliva (Valencia), a las que exigían una cuota semanal por trabajar en dicha carretera. Si no cumplían con los pagos puntualmente, iban acumulando una deuda que podía llegar a incrementarse hasta un 300%.
En el transcurso de la operación, llevada a cabo por agentes de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras junto con las UCRIF de Alicante y de Valencia y las Brigadas de Seguridad Ciudadana de Alicante y Denia, fueron liberadas cuatro víctimas de nacionalidad rumana.
