Fontana di Trevi de Roma. EFEDos autocares se dirigen hacia Roma para recoger a los sesenta y dos
alumnos de primero y segundo curso de bachiller (16 y 17 años) y cinco
profesores del colegio Calasancio de Alicante que llevan varios días
"atrapados" en un hotel de la capital italiana.
Los autocares son
del grupo Vectalia y han sido contratados por la agencia que ha
organizado el viaje de estudios de los alumnos del colegio concertado
alicantino.
Un portavoz de Vectalia ha explicado que los
vehículos han salido la pasada madrugada y que en estos momentos ya se
hallan en territorio de Francia.
Al volante viajan dos
conductores que se han presentado voluntarios para este trayecto,
quienes cuentan con las medidas profilácticas aconsejadas: guantes,
mascarillas y geles hidroalcohólicos.
Está previsto que lleguen a
Roma en las próximas horas y que los alumnos se encuentren de regreso
en Alicante el próximo sábado por la mañana.
El presidente de la
asociación de padres de alumnos (APA), Vicente García, ha relatado hoy
que este grupo de estudiantes no presenta ningún signo de coronavirus y
se encuentra "correctamente" atendido en un hotel de Roma, donde "no les
falta de nada" y a donde llegaron el pasado domingo en viaje de
estudios para, en un principio, regresar a Alicante mañana, viernes.
Sin
embargo y a la vista del empeoramiento de la situación en Italia y del
cierre de museos y recintos turísticos, este colegio concertado de
Alicante trató de adelantar el regreso mediante un ferry al pasado
martes por la mañana o por la tarde y también a ayer, miércoles, aunque
sin éxito debido a la suspensión de los vuelos entre el país transalpino
y España.
Según el presidente de la APA, es una situación
"rocambolesca" que provoca en los padres "una preocupación importante
porque no hay posibilidad de ir a buscarlos ni de que puedan venir de
forma rápida".
García ha insistido en que todos los alumnos y
docentes son "asintomáticos" y ninguno presenta "signo alguno de
coronavirus", pese a lo cual alguno de los menores había sufrido un
proceso gripal pocos días antes del viaje y una vez llegados a Italia
han tenido "algunas décimas de fiebre, siempre vinculadas a esa gripe".
De
esta manera, los chicos llevan allí "una vida normal dentro de las
limitaciones de estar en Italia", país que entre otras medidas ha
decretado la obligatoriedad de distanciarse a un metro en la vía
pública.
El propósito de los padres es acelerar el regreso lo
máximo porque creen que "cuanto menos tiempo estén allí, menos riesgo"
hay de que se contagien de coronavirus, aunque ha añadido que son
conscientes de que el Covid-19 también está presente en la ciudad de
Alicante, donde ya hay casos.
El APA desconoce la fecha de
regreso y baraja que los padres se desplacen a Roma, posibilidad que
depende de los permisos fronterizos y también de la posibilidad de que
se autorice el viaje en un barco o incluso a bordo de un autocar.
Una
vez que vuelvan, García ha indicado que la consellería de Sanidad de la
Generalitat recomienda retomar la actividad escolar habitual cuanto
antes. Sin embargo, los padres del Calasancio "han entendido que haya un
periodo en casa para evitar cualquier posible situación" de contagio,
es decir, una cuarentena por un periodo de días que se determinará en su
momento.
En todo caso, el colegio ha señalado en un comunicado
que hay previsto un protocolo para que estos estudiantes puedan seguir
las clases desde su domicilio, sin "perder ritmo escolar".
García
ha repetido que los padres mantienen un "contacto directo" con sus
hijos a través de los teléfonos móviles, y ha asegurado que esta
comunicación "les tranquiliza" porque saben "que están bien atendidos"
en el hotel de Roma.
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