I. Banquete de altura
Sagredo, noble edil y senador,
en Madrid te diste un buen festín,
con cargo al pueblo, sin ningún pudor,
degustaste manjares sin fin.
Mientras en Paterna el pueblo espera
mejoras que nunca llegan a ver,
tú disfrutas de la buena manera
de vivir a costa del poder.
¿Es este el ejemplo que has de dar,
gastando en festines sin cesar?
Recuerda que el cargo es para servir,
no para el bolsillo engordar.
La confianza se gana con hechos,
no con banquetes ni privilegios.
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II. El gourmet del Senado
En el Senado luces con destreza,
pero en las redes eres el chef,
mostrando platos con gran fineza,
como si fueras todo un maître.
Controlas vídeos, luces y escena,
más preocupado por tu perfil,
que por la gestión que a ti se encomienda,
olvidando al pueblo y su porvenir.
¿Es esta la imagen que deseas dar,
de un alcalde que sabe cocinar,
pero que olvida su deber real?
El pueblo necesita soluciones,
no recetas ni presentaciones.