La movilidad eléctrica avanza en España, impulsada por incentivos públicos y un mercado en plena transformación. Sin embargo, esta evolución tecnológica conlleva riesgos infraestructurales que podrÃan poner en peligro vidas humanas si no se actúa con urgencia. Según advierte Roberto Impero, CEO de la compañÃa italiana SMA Road Safety, "los sistemas de contención actuales fueron diseñados para vehÃculos más ligeros y con un centro de gravedad diferente; no están preparados para contener eficazmente un coche eléctrico fuera de control".
A esto se suma el deterioro de muchas barreras en las vÃas, cuya renovación se retrasa debido a recortes presupuestarios en conservación. "La excusa de la falta de fondos ya no es sostenible. La seguridad vial es una cuestión ética, pero también una obligación legal. No renovar las barreras podrÃa llegar a considerarse homicidio involuntario contra el responsable de la infraestructura", añade Impero. Además de una cartografÃa urgente de los tramos más peligrosos de la red viaria y la aplicación de soluciones tecnológicas que ya existen: terminales especiales para los extremos de los guardarraÃles, barreras inteligentes que alertan a emergencias en caso de impacto, y sistemas adaptados al nuevo parque móvil.
Según la DGT, el coste estimado de prevenir una muerte por accidente de tráfico es de 2 millones de euros (incluyendo costes sanitarios, productivos y valor de la vida). "Una cifra inaceptable si la comparamos con el coste de implementar dispositivos que salvan vidas", concluye Impero. La salida de vÃa es la causa principal de muerte en accidentes (42 % en 2024). Sigue siendo una tendencia histórica - también fue dominante en 2007. Las carreteras convencionales concentran la mayorÃa de estas salidas de vÃa mortales. En 2025, la mortalidad anual (546 hasta junio) muestra que el problema persiste, aunque se requiere el desglose completo para confirmar la tendencia en salidas de vÃa.
SMA Road Safety, recientemente incorporada como Entidad Colaboradora de la Asociación Española de Carretera, trabaja en más de 50 paÃses desarrollando tecnologÃas de contención vial de altas prestaciones, como los sistemas LEONIDAS, ERMES o TAURUS, diseñados especÃficamente para absorber impactos y minimizar las consecuencias del error humano.