La figura del delegado del Gobierno
puede servir para echar más leña al fuego de las relaciones entre
quien cede competencias (Administración Central) y quien las asume
(Administración Autonómica). Juan Carlos Fulgencio se jacta de
haber resuelto una setentena de conflictos entre ambas esferas de
poder. Y que alguien así permanezaca mucho tiempo en la 'reserva' es
un factor de perturbación. Por eso no es de extrañar que su
teléfono siga sonando. También hay empresas interesadas. Y hay
quien espera nervioso su decisión.