El director general del Instituto
Valenciano de Finanzas (IVF), Manuel Illueca, ha descartado que la
operación de venta de valor de un activo deteriorado, un préstamo
al Grupo Zeta que adquirió Prensa Ibérica -de la que es accionista
el president de la Generalitat, Ximo Puig-, originara la aprobación
del decreto del Consell sobre el reglamento de actuación del
Instituto.
Illueca ha convocado a los medios de comunicación
después de que la oposición haya denunciado que Puig, siendo
accionista del diario Mediterráneo, participó en la votación del
Decreto 38/2019 de 15 de marzo del Consell, de aprobación del
reglamento de desarrollo de las políticas de actuación del IVF, y
de la gestión y alienación de los bienes y derechos adquiridos en
el ejercicio de su actividad crediticia del Gobierno valenciano.
El
PP ha anunciado que pedirá "el expediente sobre la condonación
del Instituto Valenciano de Finanzas de la deuda millonaria sobre el
Grupo Zeta y el periódico Mediterráneo, del que es accionista el
president de la Generalitat", mientras que Ciudadanos ha
preguntado por "los motivos de condonación de una deuda de 1,3
millones al Grupo Zeta, recientemente comprado por Prensa
Ibérica".
En su comparecencia en la sede del IVF,
Illueca ha asegurado que cuando el Consell aprobó ese decreto, no
tenía "ningún tipo de información de si estaba detrás esta
operación u otra", y ha señalado que cuando se planteó la
venta del crédito se condicionó a la aprobación del decreto, que
aseguraba "cobertura legal" a todas las
operaciones.
Preguntado si el IVF tenía conocimiento de que Puig
es accionista del periódico Mediterráneo con el 1,2 % de las
acciones, ha manifestado que esta cuestión se desconocía por parte
del Instituto, que tiene, según ha defendido, un código ético.
Puig
"nunca ha dado luz verde ni luz roja a ninguna actuación del
IVF, y si algo le ha caracterizado ha sido el máximo respeto a las
decisiones técnicas del IVF", ha afirmado Illueca, al que el
president preguntó por una cuestión "que estaba en todos los
medios de comunicación", ha dicho en alusión a la venta del
activo deteriorado ("mal llamada quita", ha
precisado). Puig se interesó por este asunto y le preguntó
"cuánto dinero se nos debe, cómo está la cosa" e Illueca
le comentó que el grupo Zeta "estaba mal y tiene una situación
complicada".
Sobre el mantenimiento del empleo en el diario
Mediterráneo (que ha sufrido despidos) tras la compra del Grupo Zeta
por parte de Prensa Ibérica, el director del IVF ha argumentado que
con un 1,8 % de participación en el crédito sindicado de la banca
al Grupo Zeta era "difícil imponer condiciones" y no se
planteó al entender que "no iba a ser aceptado".
Illueca
se ha mostrado sorprendido por las críticas hacia la labor de
reestructuración del IVF de quienes "abocaron a la situación
de quiebra al banco del Consell" y ha indicado que existen otras
operaciones heredadas de gestiones anteriores "sangrantes",
como un crédito de 3,38 millones al exalcalde de Gandia Arturo
Torró, que no ha devuelto, y otro a una fundación del exministro
Pedro Morenés, que ha dejado a deber 1,57 millones.
La
participación del IVF en el crédito sindicado de entidades
financieras a Grupo Zeta procede de dos préstamos que concedió a la
imprenta Silsa, del Grupo Zeta, por importe de 3 millones cada uno,
que fue liquidándose con normalidad hasta que en 2009 el grupo
decidió reestructurar la deuda e hizo el préstamo sindicado, en la
que entró el IVF.
En 2017 se vieron las evidencias de la
insuficiencia financiera para hacer frente al crédito y se encargó
un informe a Deloitte, que fijó entre el 18 y el 31 %, con un 24 %
de media, la probabilidad de recuperación de las cantidades
prestadas si iba a liquidación.
Entonces el IVF provisionó el
100 % del tramo no sostenible y el 50 % en el tramo sostenible, y
fue, ha dicho, "una decisión acertada porque cobramos lo que
provisionamos, el 30 %".
Prensa Ibérica ofreció adquirir el
crédito del Grupo Zeta por el 30 % de su riesgo vivo, que el IVF
condicionó a la aprobación del decreto, ya que era
inminente.
Illueca ha defendido que su actuación al frente del
IVF en este asunto siempre ha sido minimizar pérdidas al banco del
Consell.
El IVF tiene en marcha otras operaciones de
reestructuración de deuda, una con el fondo Tirant, y otra con el
fondo Emprendimiento, en el que hay interesado un fondo valenciano.