En el año 1532 Monforte del Cid padecía una gran sequía lo que provocó que se hiciesen unas rogativas a la Virgen para propiciar la lluvia. Llegada la procesión al lugar denominado Fontanella o Fuente Santa, hoy Fuente de San Pascual, se acordó erigir una ermita a la Natividad de la Santísima Virgen María. La obra concluyó en 1542. Pocos años después San Pedro de Alcántara decidió fundar el Convento de Orito con Bula del papa Pio IV. En las grisallas encontramos barrocas cartelas con la imagen de la Virgen de los Dolores, así como textos alusivos a la Virgen, los milagros obrados y la historia del cenobio. También hallamos representaciones de personajes eclesiásticos entre zarcillos de frutos y flores que rinden su homenaje a la madre de Dios.
La intervención de rehabilitación que se realizó en el convento hace varios años, destapó simplemente los restos de grisallas presentes en la portería y en los dos pisos del claustro. No se realizó ningún tratamiento de conservación o restauración; simplemente se eliminaron las capas de revoco que las cubrían y se aplicó, alrededor de las mismas, un mortero para enmarcarlas.
Diferentes muestras de la pintura mural del claustro han sido estudiadas en el Laboratorio de materiales del IVC+R de CulturArts Generalitat para obtener informaciones sobre los materiales constituyentes y la técnica de ejecución.
Con los resultados de estos análisis ya se pudieron iniciar los trabajos de restauración. La primera intervención que se ha realizado ha sido la consolidación tanto de las grietas como de las zonas en peligro de desprendimiento, mediante inyección de un mortero libre de sales y compatible con el original. En segundo lugar se ha llevado a cabo la eliminación de los restos de revoco mediante métodos mecánicos de precisión y con el apoyo de lupa binocular.
También se ha eliminado la capa de polvo y suciedad que se ha depositado sobre la superficie de las pinturas. Dependiendo del grado de adhesión de esta capa, el sistema de eliminación se ha basado en métodos mecánicos y/o métodos químicos. Tras la limpieza de las pinturas, todos los faltantes de pintura y mortero, se ha repuesto con mortero pigmentado para obtener la integración visual de las lagunas. Las zonas así estucadas, se han reintegrado cromáticamente para facilitar la lectura correcta de la composición.
Por lo que respecta a la intervención anterior, los morteros aplicados se han llevado al nivel correcto, eliminando la capa que cubre el original así como corrigiendo el color aplicado.
