El oficial jefe del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia Manuel Alonso, quien estaba de guardia el día de la dana, ha testificado que la retirada de los bomberos del barranco del Poyo se produjo porque se consideraba concluido el trabajo, al no haber recibido una instrucción más detallada del Centro de Coordinación de Emergencias.
En su declaración como testigo ante la jueza de Catarroja que instruye la causa penal por la gestión de la dana, Alonso ha confirmado que los bomberos se retiraron sobre las 14.40 horas y que la orden provino del sargento de coordinación de recursos del Consorcio Gregori Fallos Escrivá al considerar concluida la tarea, según fuentes conocedoras de la declaración.
Asimismo, ha señalado que desde el Centro de Coordinación de Emergencias, que es el que había solicitado la movilización de los bomberos, no se les vuelve a preguntar por nuevas mediciones, por lo que entiende que llevaban el seguimiento con otros posibles informantes, como los ayuntamientos.
Alonso ha asegurado que si desde el Centro de Coordinación de Emergencias se hubiese dado una instrucción más detallada, con permanencia y con lecturas cada cierto tiempo, se hubiese hecho así, pero con la información que se dio se entendió que no era una labor con permanencia.
Tras el parón estival de agosto, la jueza de Catarroja que instruye la causa penal sobre la gestión de la dana retoma este miércoles las declaraciones de testigos, ya en su juzgado tras las obras de reparación de los daños que dejó la riada que le obligaron a desarrollar, hasta finales de julio, la instrucción en dependencias de la Ciudad de la Justicia de València.