El
Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Nules ha concluido
la instrucción de la causa que se sigue contra contra la
Confederación de Empresarios de Castellón (CEC) y contra la
Confederación de Organizaciones Empresariales de la Comunidad
Valenciana (Cierval) por presuntas irregularidades en la gestión de
las subvenciones
para
planes de formación y ha acordado procesar a dos dirigentes de la
patronal castellonense, Rafael Montero y José Antonio Espejo y a
tres empresarios.
El
instructor procesa también a la CEC, al Instituto de Fomento y
Formación Empresarial de Castellón, dependiente de la anterior, a
la patronal autonómica Cierval, y a otras cuatro mercantiles
(academias y centros de formación) que supuestamente emitieron las
facturas falsas que permitieron el desvío de 1,8 millones de euros
concedidos a la CEC por Cierval de los 12 que recibió ésta última
de la Generalitat Valenciana.
En
un auto notificado hoy a las partes, el juez concluye que los hechos
investigados "revisten carácter de delito" y les procesa por
falsedad documental y delitos contra la Hacienda Pública y contra la
Seguridad Social.
Según
el juez "existen indicios" de que Montero, siendo secretario de
la CEC y Cierval, y Espejo, como responsable de planes de Formación
de la patronal castellonense, "aprovechándose de sus cargos
orgánicos" "se concertaron" con cuatro empresarios -uno de
ellos no ha sido localizado- "para beneficiarse económicamente del
expediente (…) que incluía una subvención para la ejecución de
un plan de formación intersectorial".
Los
responsables de las organizaciones empresariales simularon la
intervención de los empresarios en la organización e impartición
de los cursos y autorizaron los pagos.
El
juez concluye que las facturas emitidas "no responden a ningún
trabajo o concepto realmente prestado, ejecutado o entregado, ni
existía vinculación contractual entre la entidad pagadora, la CEC"
y los receptores del dinero, los tres empresarios responsables de las
academias y centros de formación quienes, recibida la transferencia,
"retiraban en metálico la práctica totalidad del dinero
transferido".
De
los 1,8 millones de euros pagados por la patronal y no justificados,
se sacaron 1,5 millones en metálico de las distintas cuentas
bancarias a las que se transferían los fondos.
El
auto que transforma las diligencias previas en procedimiento
abreviado, pone fin a la instrucción que se inició en Julio de 2015
con una denuncia de Anticorrupción y deja la causa preparada para la
celebración del juicio. El
fiscal deberá ahora decir si procede el archivo de la causa, la
apertura de juicio oral o la práctica de diligencias
complementarias.
En
el supuesto de que el Ministerio Público entienda que debe
celebrarse juicio porque hay indicios de delito, presentará el
correspondiente escrito de acusación, en el que realiza un relato de
cómo cree que sucedieron los hechos y concreta el delito que imputa
a los acusados y la pena o penas que solicita para ellos.
Cumplimentado
este trámite, el instructor dictará auto de apertura de juicio oral
y dará traslado de la acusación del fiscal a los abogados de los
procesados para que, a su vez, formulen el escrito de defensa.