La contención de la actividad y el consumo durante el periodo de cuatro semanas por el estado de alarma derivado del COVID-19 podrÃa suponer una pérdida de cerca de 32.000 empleos en la Comunitat Valenciana en 2020, especialmente en el comercio y la hostelerÃa.
Asà lo recoge un informe elaborado por el Centro de Predicción Económica (Ceprede), hecho público este lunes, en el que se analiza el impacto económico del estado de alarma en las diferentes comunidades autónomas, a partir de los datos nacionales ofrecidos por esta organización el pasado viernes.
AsÃ, la paralización del consumo podrÃa afectar al 1,76 % del PIB valenciano, y generar un aumento de la tasa de paro del 0,8 %, destruyendo un total de 31.811 empleos.
Los sectores más afectados por la pérdida de puestos de trabajo serÃan el comercio y la reparación, con una previsión de 9.923 empleos destruidos, seguido de la hostelerÃa, donde desaparecerÃan 6.983 puestos de trabajo.
El sector otros servicios perderÃa 4.470 empleos; la industria textil y de la confección, 2.270; la Administración pública, 1.800, el transporte, 1.475; las industrias manufactureras, 989; la de la alimentación, 741; la agricultura, ganaderÃa y caza, 562; y la intermediación financiera, 371.
Otros sectores que perderÃan puestos de trabajo en la Comunitat Valenciana serÃan la industria del papel y edición (-350), la construcción (-349), la maquinaria y equipo mecánico (-279) o la metalurgia y productos metálicos (-272), entre otros.
La suma del comercio, la hostelerÃa, los servicios empresariales y la industria textil supondrÃa una reducción de empleo próxima a los 23.650 puestos de trabajo, que representa el 74,3 % del total de las perdidas estimadas para esta autonomÃa.
La Comunitat Valenciana serÃa, según este informe, una de las regiones más afectadas por la pérdida de empleo, por detrás de Cataluña, que liderarÃa la destrucción de puestos de trabajo con unos 60.000, AndalucÃa (-46.294), y Madrid (-52.036).
En toda España, Ceprede estima que la contención de la actividad durante estas semanas podrÃa suponer una pérdida de unos 300.000 empleos en 2020, mayoritariamente en las pymes, que son las empresas más afectadas.