La presidenta del PPCV, Isabel Bonig. EFE-Archivo
Bonig se ha pronunciado así en los pasillos de Les Corts después de que, tras el discurso inicial de Ximo Puig como candidato a la investidura, se haya suspendido el pleno del Parlamento valenciano hasta mañana, mientras que esta tarde está previsto que PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem-EU firmen su nuevo pacto de gobierno.
La dirigente popular ha expresado su "total y absoluto rechazo" a lo que se ha vivido esta mañana en Les Corts, donde el presidente de la Cámara ha decidido de manera "unilateral, sin consultar" a la Mesa ni a los portavoces parlamentarios, suspender el pleno de investidura 24 horas "para hacerse una foto" y asegurar así un pacto que garantice la investidura de Puig este jueves.
"Acabamos a asistir a la claudicación y a la utilización de las instituciones valencianas" al servicio de tres partidos "caudillistas" y que son "tres reinos de taifas", ha aseverado Bonig, para quien "esto no es la soberanía", ni es política, ni es poner las instituciones al servicio de los valencianos.
La síndica popular ha insistido en que es "absolutamente vergonzoso" lo que se ha vivido, y ha señalado que, mientras el año pasado se celebraron los 600 años de la Generalitat, hoy se ha hecho una "rendición" de las instituciones, puestas al servicio de los tres partidos de gobierno.
"No es el pacto del Botànic, no es el pacto del Titanic, es el pacto de los sillones", porque lo que une a socialistas, Compromís y Unides Podem "son los sillones, la moqueta y los coches oficiales. Hoy se ha demostrado".
Bonig ha pedido disculpas a los valencianos, "que no se merecen este ejemplo", y ha señalado que si esto lo hubieran hecho un presidente de Les Corts y un candidato a la presidencia de la Generalitat del PP les "colgarían del mástil, políticamente hablando".
En su opinión, el bloque de izquierdas se ha pasado mes y medio "hablando de sillones", y han demostrado que lo que les importa es "el sueldo público y los sillones".
Sobre el discurso de Puig, la presidenta del PPCV ha afirmado que ha sido "vacío, sin compromisos, alejado de la realidad y sin resolver los problemas de los valencianos".
