El sindicato destaca que las nuevas medidas de seguridad derivadas de la crisis de la COVID-19 exigen medidas de protección que "deben ser más rigurosas" en los centros de Atención Primaria, al ser lugares de "mayor riesgo de transmisión de la infección"
EFE - 24/08/2020
Imagen de archivo de un centro de salud. EFE-Biel Aliño-Archivo
El sindicato destaca que las nuevas medidas de seguridad derivadas de la crisis de la COVID-19 exigen medidas de protección que "deben ser más rigurosas" en los centros de Atención Primaria, al ser lugares de "mayor riesgo de transmisión de la infección".
Estas medidas, como la entrada escalonada a los centros, la valoración de la demanda previa a la consulta, las esperas por separado o más tiempo para atender a los pacientes "están provocando malestar e incomprensión entre algunos usuarios" y conllevan un aumento de quejas hacia el personal que organiza los circuitos y los facultativos que atienden las consultas, asegura.
"Quejas que desgraciadamente, en no pocos casos, están derivado en agresiones verbales e incluso en violencia fÃsica", asegura el CESM, que asegura que a este "repunte de conflictividad" se suma la "escasa cobertura de personal de seguridad" por parte de la Conselleria de Sanidad.
AsÃ, argumenta que no se dispone de vigilante de seguridad en todos los centros, ni durante todo el tiempo de apertura de los mismos, con lo que los profesionales "están desprotegidos ante probables agresiones durante toda o la mayor parte de su jornada laboral".
El CESM-CV asegura que emprenderá las acciones legales que considere oportunas contra la persona causante de agresión de la que sea objeto cualquier facultativo en el desempeño de sus funciones, y contra la Administración sanitaria "por su pasividad".