En Valencia hemos contado y actualmente contamos, con multitud de
grandes eventos dentro de nuestra ya dilatada y áurea historia que
la han ido engrandeciendo, y uno de esos magnos eventos, que sin
ningún tipo de duda, marcó el devenir de la vida de Valencia, fue
la «Exposición Regional de Valencia de 1909», la cual se inauguró
en Valencia (España) el 22 de mayo de 1909, siendo bautizada
popularmente como «La Exposición de las primeras veces» por la
cantidad de cosas, atracciones, situaciones, eventos deportivos y
otros, que se dieron cita en ella siendo las «primeras veces» que
se hacían en Valencia, en España y/o en el mundo. Mas, esta
Exposición Regional en abril de 1910 pasó a denominarse «Exposición
Nacional de Valencia», concluyendo la misma en octubre de 1910. De
esta manera tenemos que desde que se inauguró como Exposición
Regional hasta que se clausuró como Exposición Nacional, estuvo
abierta al público 436 días.
Así, cabe citar que esta Exposición Regional/Nacional, acogió la
primera escalera mecánica de España; el primer vuelo motorizado; el
primer gran torneo de fútbol; el primer concurso de belleza; la
primera carrera ciclista por las calles de Valencia; el primer
concurso pirotécnico en el que participaron y obtuvieron premio las
emblemáticas pirotécnicas de los Hermanos Brunchú y de Ricardo
Caballer, y muchísimas cosas más, entre las que se encuentra el
hecho histórico de que sonara por primera vez el himno de la
Exposición, que posteriormente pasaría a ser en Himno de Valencia.
Pero, además, entre esas muchas otras «primeras veces», también
hay que citar inevitablemente, el primer «tranvía aéreo» de la
ciudad de Valencia, que vendría a ser lo que hoy en día llamaríamos
un teleférico, el cual no presentaba ningún desnivel entre los dos
puntos que unía.
Así pues, el Comité de la Exposición en febrero de 1909 recibió
del Ayuntamiento de Valencia la exclusividad sobre el lecho del río
en la zona que iban a necesitar, y tras ello habilitaron a Luis Gil
Sumbiela para que acometiera la construcción del citado tranvía
aéreo, el cual debería conectar al Paseo de la Alameda (Passeig de
lAarbereda) donde se encontraba la puerta principal de entrada al
recinto de la Exposición, siendo además el punto central iniciático
de la misma, con el Llano del Remedio (Pla del Remei), en la otra
margen del río entre las actuales calle de Colón y Gran Vía de las
Germanías, para que el acceso al recinto ferial fuera más cómodo,
fácil y, como diría el diario «Las Provincias» en una edición de
la época «un "sport" muy agradable», es decir algo
extremadamente divertido y lúdico, pues era algo nunca visto en la
ciudad del Turia y llamaba la atención a propios y extraños.
La parte técnica de este impresionante proyecto, el cual en su
momento fue catalogado como el más importante de su época de esas
características, le fue encargada al ingeniero mecánico inglés M.
Stewenson; la arquitectura del proyecto le fue encargada al
arquitecto Ramón Lucini Callejo (1852-1939); y la construcción de
esta maravilla de la ingeniería estuvo a cargo del constructor Jorge
Bartle.
Para que el tranvía aéreo pudiera cumplir su función, el 17 de
abril se comenzaron a construir en hierro dos torres cuadradas de
unos once metros de altura con un tejado a cuatro aguas en ambas
márgenes del río, para que fueran los soportes de los cables a la
vez que estación de embarque a las cabinas del tranvía. A estas
torres su subía por una escalera giratoria.
El río Turia entre sus márgenes tiene una distancia media de unos
165 metros, pero estas dos torres distaban entre sí 185 metros, y
para unir ambas torres, M. Stewenson encargó al Reino Unido 84
toneladas de cable del «mejor acero posible», los cuales fueron
construidos en Inglaterra. Los cables se instalaron dobles para
evitar que pudiera haber algún incidente y, realmente, en el tiempo
que estuvo en funcionamiento, desde que se inauguró el 25 de julio
de 1909 hasta su desmontaje cuando concluyó la Exposición Nacional
de Valencia en 1910, no se registró ningún accidente.
Estos cables servían como raíles a las grandes ruedas que tenían
las dos cabinas en su parte superior. Es preceptivo comentar que este
tranvía aéreo de Valencia, fue el primer teleférico de Valencia, y
aunque no fue el primer teleférico, o primer transbordador para uso
público que se construyó en España, pues el primero fue el que
construyó Leonardo Torres Quevedo (1852-1936) en 1907 en el Monte
Ulía en San Sebastián, sí que fue el primer teleférico de España
en disponer de dos cabinas que realizaban el recorrido
simultáneamente para cubrir a la vez el mismo trayecto en ambos
sentidos.
Las cabinas estaban pintadas en vivos colores y, ni este emblemático
transporte estuvo exento de publicidad, pues en su parte exterior
había publicidad de «Cerveza El Águila» y «Grandes Almacenes».
Según los encargados de la obra, el tranvía aéreo debía haber
estado en pleno funcionamiento entre el 20 y el 25 de abril de 1909,
más o menos un mes antes de que se inaugurara la Exposición, pero
debido a diversos problemas que surgieron durante su construcción,
el viaje inaugural se realizó el 25 de julio de 1909, ya con la
Exposición Regional inaugurada.
Pero a este divertimento, a esta atracción de la Exposición
Regional fuera de su propio recinto no se subía gratis, pues había
que amortizar la construcción. De esta manera se instauró un precio
de 25 céntimos de peseta para un viaje sencillo; de 40 céntimos de
peseta para un viaje de ida y vuelta; y para quienes sentían la
necesidad de subir múltiples veces, un abono de 10 viajes por el
precio de 2 pesetas.
El tranvía aéreo de Valencia se recuerda como una construcción muy
vistosa, sólida, emblemática y elegante que le daba mucho valor y
prestancia a la ciudad de Valencia, además, durante algún tiempo
fue la mayor obra de ingeniería de esas características, no sólo
en España sino también en Europa, causando muchísima expectación
en todo el mundo. Mas, esta gran obra tuvo una vida que podríamos de
catalogar como efímera, pues, como ya he citado, el tranvía aéreo
de Valencia estuvo en activo desde que se inauguró el 25 de julio de
1909 la Exposición Regional de Valencia, hasta que concluyó la
misma como Exposición Nacional de Valencia en 1910, luego fue
desmontado. Una verdadera pena.
En 2021, las obras destinadas a la modernización del sistema de
canalización de las aguas potables de Valencia entre la Plaza de
Tetuán y la Plaza de América, han vuelto a sacar a la luz los
restos de los cimientos de una de las torres del tranvía aéreo, más
un buen número de otros restos arqueológicos. Las excavaciones
arqueológicas han estado coordinadas por María Luisa Serrano.
Valencia es sinónimo de innovación y tecnología puntera.