La Sala de lo Penal ha confirmado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Valencia, que a su vez ratificó la resolución dictada por un tribunal del jurado de la Audiencia Provincial.
Hay que recordar que los hechos ocurrieron el 27 de Noviembre de 2013, cuando el condenado, guiado por el ánimo de acabar con la vida de la víctima, sacó repentinamente el cuchillo que llevaba y agarrándola para asegurarse de que no pudiera escapar, empezó a acuchillarla en plena calle.
Le causó un total de 26 lesiones, 20 fueron causadas por cuchilladas en diversas partes del cuerpo, de las cuales sólo una cuchillada penetró profundamente en la cavidad torácica y afectó a pulmones y corazón, resultando mortal de necesidad, por lo que las demás cuchilladas eran innecesarias para causar su muerte, ya que solamente pretendía provocar en ella un mayor sufrimiento.
La víctima falleció en cuestión de minutos por una hemorragia en la calle, muy cerca de la estación de Renfe de Valencia-Cabanyal.
Posteriormente, se ha demostrado que el acusado no padece ninguna enfermedad mental y decidió matar a su víctima, para lo que trazó su plan y lo ejecutó, sabiendo lo que hacía y pudiéndolo haber evitado, tal y como se recoge en la sentencia.
