El Consejo de Administración de la Sociedad Parque Central, que gestiona una porción relevante del futuro urbanístico de la ciudad, se ha reunido este martes en las dependencias administrativas que tiene Adif (Administración de Infraestructuras Ferroviarias) en la estación Joaquín Sorolla. El objetivo consistía en empezar a dar visos de realidad a sendos proyectos vinculados que Valencia espera desde hace lustros.
¿Lo consiguieron? La alcaldesa, María José Catalá, a su salida para atender a los periodistas que esperaban un largo rato con el fin de recabar conclusiones, resumió los avances con dos titulares: en julio acaba el plazo para presentación de ofertas del proyecto de la futura Estación Central y también se va a producir una readaptación de la conversión del bulevar Federico García Lorca.
Este último espacio, que en la actualidad muestra una de las imágenes más decrépitas de la ciudad en el tramo final de llegada hacia la Estación del Norte, experimentará una de las metamorfosis metropolitanas más llamativas, con un 70% de zona verde, amplio paseo y carril bici en la que se expandirá el Parc Central.
A partir de ahí, de dos anuncios tan importantes, surgen las discrepancias. Tanto la alcaldesa como el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, coincidieron, en línea creciente en sus intervenciones concluyendo en el responsable autonómico, en criticar al Gobierno.
Retraso, postergación de túnel rasante (elemento básico para esa utopía que parece constituir el corredor mediterráneo), falta de participación en los proyectos o, incluso, "desprecio" - cita textual de Martínez Mus- del propio ministro de Transportes, Óscar Puente, por no avisar de su visita a una actuación en cuyo desarrollo participan tanto el Estado como la comunidad autónoma y el Ayuntamiento de Valencia.
"Al ministro le cuesta acercarse a Valencia para no hablar del soterramiento de las vías por Serrería", sentenció la alcaldesa, que ha reclamado "ser avisada" en futuras visitas de Puente como la desarrollada el pasado mes de abril.
El secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, evitó, en su comparecencia posterior ante los medios, la polémica y replicó a esas críticas con euforia contenida. Lanzó cifras (más de 3000 millones en inversiones que giran alrededor de infraestructuras ferroviarias en la ciudad, incluido el Parc Central) y eludió fechas. Sí, en julio termina el plazo de presentación de ofertas y "el objetivo consiste en adjudicar el proyecto de estación este año", tal como afirmó.
Recalcó los 1400 millones a gastar/invertir "solo la estación" y el "referente internacional" en el que se convertirá la futura base ferroviaria valenciana. También habló de "mirar con otras gafas" el proyecto del bulevar García Lorca. "No es lo mismo 2012 que 2025", subrayó para, con esas palabras, aludir a otra certeza, la demora continua en alcanzar la realidad tan cacareada de Estación y Parque Central.
¿Cuánto falta para lograrlo? Ya nadie se atreve a vaticinarlo. "Vamos por hitos", señaló el secretario de Estado. ¿Quedan más lustros que sumar o la perspectiva/augurio de 2028 será la definitiva? De la reunión de este martes han salido dos conclusiones no menores pero tampoco determinantes.
Hacen falta más citas del consejo de esa sociedad que aglutina a diversas administraciones y mayor concreción para unas obras clave en el futuro de Valencia. Cuando estén realizadas comprenderá quien las disfrute -al igual que ocurre con ese lujo del que dispone Valencia que se llama Jardín del Turia- su relevancia.