El Comité
Ejecutivo de la Federación Empresarial
Metalúrgica Valenciana (FEMEVAL) ha alertado hoy de los riesgos que para el
sector metalmecánico suponen las
últimas normativas
aprobadas por el
Gobierno en materia fiscal y energética, unos lastres impositivos que
consideran
inasumibles,
que
penalizarán aún más su competitividad e
incrementarán el intrusismo y el fraude fiscal y laboral.
FEMEVAL
estima que tan sólo con la eliminación
de exenciones a la Seguridad Social por conceptos como el plus de
transporte, de distancia, cheques guarderÃa, seguros médicos etc. se
generará un coste añadido de más de 10 millones de euros anuales por punto
de cotización para las empresas del
sector metalmecánico de la provincia de Valencia.
Asimismo, la gravosa subida de la base mÃnima de cotización para los autónomos
societarios y aquellos con más de diez trabajadores perjudicará
sobremanera a los empresarios de servicios y comercio del metal, que en su
mayorÃa reúnen ese perfil. Una medida
que tampoco favorece a las pequeñas y
medianas
empresas vinculadas a la construcción
como electricidad,
fontanerÃa, instalación de aire acondicionado... que adolecen de una nula
financiación bancaria. El Comité Ejecutivo de FEMEVAL ha puesto de manifiesto
que se trata de
uno de los sectores más
demonizados y más culpados de la recesión al que las entidades financieras se han negado a abrir el caudal de crédito
.
Un escenario que está provocando el cierre de numerosas empresas y pérdida de
empleo y que no se prevé mejore a corto plazo con estas imposiciones
irresponsables
.
Al
respecto, advierte que este tipo de
medidas amenazan la incipiente recuperación del metal. Un sector que en el
último trimestre de 2013, y a pesar de estos obstáculos,
consiguió generar 4.800 empleos
y
alcanzar su mejor cuota de actividad desde 2008 y que corre el peligro
de estancarse con medidas arbitrarias de este tipo
FEMEVAL
insiste en lo
contraproducente
de
una
decisión unilateral del Gobierno
adoptada
a espaldas del diálogo social.
Y
señala que
esta actuación
que mide a
todas las empresas con el mismo rasero,
lejos
de atajar la economÃa sumergida,
provocará un mayor intrusismo y fraude fiscal y laboral.
A este
despropósito legislativo
se le une, por
un lado, la suspensión de la tarifa de
interrumpibilidad del suministro eléctrico, con el que las industrias se
ahorraban cerca de 750 millones de euros al año, y por otro los
costes
desmedidos que soporta el sector derivados de la
regularización extraordinaria de los peajes de acceso que incrementaron el
coste fijo del suministro hasta un 170% en algunos casos,
de
la reciente reforma energética y del precio final de la electricidad para
la industria que se sitúa como uno de los más caros de Europa
.
Unos costes, en ocasiones superiores a los laborales,
que
se han duplicado y hasta triplicado
durante el mes de diciembre de 2013
.
Según FEMEVAL, las empresas del metal necesitan energÃa a
precios competitivos. Por lo que cualquier alteración al alza merma de forma
considerable su capacidad competitiva, sobre todo para las empresas
exportadoras, y conlleva una pérdida de actividad y empleo, e incluso de
deslocalización.
Con tal
motivo, el Comité Ejecutivo de FEMEVAL ha acordado solicitar a sus organizaciones cúpula que insten al Gobierno a que sume
esfuerzos para analizar y reconsiderar las consecuencias económicas y sociales
de estas
medidas, ante todo,
improvisadas y no consensuadas
con los
agentes sociales y que
contradicen su objetivo
de favorecer la contratación estable, asà como el compromiso del Gobierno de
reducir las cargas impositivas a las empresas y la generación de empleo.