Dicen que «año nuevo, vida nueva», pero en el Consell de Ximo
Puig eso parece no tener calado. Siguen erre que erre en su cacerÃa contra los
autónomos y las pymes. SÃ, esos que sustentan cerca del 98% del empleo en la
Comunitat Valenciana y en toda España. Hace apenas unos dÃas, en su discurso de
despedida del año 2021, el President presentaba nuestra región como un
lugar seguro para la economÃa y para las empresas; atractivo, en definitiva,
pero, señor Puig: lamento decirle que no es asÃ. Somos la cuarta comunidad
autónoma del paÃs con mayor presión fiscal. Es decir, somos la cuarta autonomÃa
donde mayores recursos dedican los empresarios y los autónomos a pagar
impuestos. Y, por si fuese poco, esta semana pasada nos enterábamos de que el
Consell se ha deshecho, literalmente, de 335 millones de euros devolviéndoselos
a su admirada ministra de Hacienda que, en momentos tan duros, ha aumentado en niveles
récord la recaudación -y no bajando impuestos, precisamente-. Y es que las
rebajas fiscales no concuerdan con la voluntad continua de la izquierda de
aumentar sus chiringuitos.
Meses vendiendo el
famosÃsimo Plan
Resistir Plus y solo se ha ejecutado en un 48%. ¿Sorprende esto de la izquierda? Pues no. Se
echan las manos a la cabeza continuamente con los alarmantes datos del paro
juvenil -rozamos el 35% en la Comunitat Valenciana-, pero no son capaces de
presentar ni un solo plan para paliarlo y, vista su gestión de fondos, ¿qué
joven tiene confianza para emprender? Porque sÃ, señor Puig: los 335 millones
de euros que no verán ni nuestros empresarios ni autónomos son otro ejemplo de
nefasta gestión que desmiente su mensaje de seguridad jurÃdica y económica para
con los mismos.
El señor President no dijo nada sobre el caso más
vergonzoso que ha vivido la Comunitat Valenciana, con los abusos a la menor tutelada
por la Generalita, a la que han dejado desamparada por no manchar el nombre de
su Vicepresidenta. Habló sobre la financiación con ese afán continuo de
encabezar un frente que no es capaz de abanderar por no llevarle la contraria a
Su Sanchidad.
De hecho, tuvo que
ser el presidente del principal partido de la oposición quien, vÃsperas de Año Nuevo, fuese al Palau en
la Plaza Manises de Valencia para proponerle al President de la Generalitat un
plan Especial para el Empleo Joven. Es más: le propuso destinar el 40% de los
fondos europeos #NextGenerationEU para el mismo. Porque es de Justicia y
parece que solo Carlos Mazón encarna la esperanza de una juventud que navega
sin rumbo, sola, sin viento de cola y con todo en contra.
Una juventud que ve
en la Generalitat valenciana un enemigo para el emprendimiento y para la
inversión. Unas generaciones
que se han sentido culpables de todos los males de la sociedad valenciana por
culpa de los mensajes que lanzaba el Consell que el señor Puig preside.
Solo el 6,2% de los
autónomos, según
datos de agosto de 2021, es menor de 30 años. Es ilógico
pero, sobre todo, es desalentador. Desalentador ver cómo el gobierno de España y de la
Generalitat torpedean
el emprendimiento en lugar de fomentarlo. Se empeñan en poner la zancadilla a
un sector poblacional que sirve como escaparate de talento, autenticidad,
vanguardismo y rendimiento económico para cualquier paÃs.
Los
datos lo avalan: más
del 35% de los jóvenes quiere ser autónomo, pero apenas un 7% lo logra, y la
gran mayorÃa
de los que consiguen un empleo terminan siendo asalariados. Aquà tenemos un
grave problema, señor Puig.
El President encabeza un ejecutivo que solo se preocupa por la juventud cuando
está empujado
o se ve obligado por las encuestas o por la cercanÃa de una cita
electoral.
Y es que la juventud es un tesoro. Porque
quien tiene juventud, tiene futuro y quien tiene futuro, tiene vida. Pero en
nuestro paÃs
es un tesoro arruinado, sin apenas esperanza que no encontrará en este
gobierno voluntad alguna por darle oportunidades o brindarle el contexto
necesario para ello.
Habremos de darle las gracias al presidente
del PPCV por recordárselo al señor President y que no nos deje en el
olvido entre tanta propaganda.
Gracias, Carlos.