El Ayuntamiento de Guadasséquies ha restaurado la Antigua Iglesia de la Esperanza gracias a una ayuda de 20.000 euros que otorga la Diputación de Valencia para la conservación del patrimonio local.
El objetivo de la reforma era "eliminar las humedades", ya que estas echaron a perder "la pintura de la parte derecha de la iglesia", comenta Carmen Vidal, alcaldesa de la localidad. Además, José Manuel Rubio, técnico municipal de la localidad, asegura que existía este problema en "tres capillas laterales y en el crucero", en el cual se ha actuado en "los dos altares y se ha restaurado una ménsula ubicada en una de las capillas", continúa Rubio.
La vieja iglesia fue edificada a mediados del silgo XVIII sobre la planta de lo que fue una mezquita en 1535. Del oratorio musulmán, tal sólo se conservan un muro de trece metros de largo hecho de tapia de encajonado y orientado a sur, como era tradicional en los muros de las alquiblas de las mezquitas de al-Ándalus. El resto del edificio es una obra típica del barro clasicista valenciano con planta de cruz latina. La nave central, que se rodea de capillas laterales, está cubierta por bóveda de cañón con lunetos.
El crecimiento demográfico y económico experimentado a lo largo del siglo XVIII motivó la construcción de una iglesia de nueva planta que sustituiría a la vieja mezquita reutilizada como templo cristiano. Con motivo de la construcción del Embalse de Bellús en 1992 la vieja iglesia debía ser derruida por quedar dentro del perímetro de inundación. Sin embargo, el empeño de los ciudadanos de la localidad impidió el derribo.
Actualmente, la vieja iglesia se utiliza con fines culturales y acoge un museo parroquial que fue inaugurado en 2003. En el interior, se encuentran obras de arte y de mérito que constituyen la pequeña muestra artística. Los armarios exhiben casullas, dalmáticas y otras piezas de indumentaria litúrgica; así como interesantes piezas de orfebrería de los siglos XVIII-XX. Destaca especialmente en el museo una réplica de la tabla gótica conocida como "el San Miguel de Guadasséquies" de 1520, conservada actualmente en la sala noble del palacio arzobispal de Valencia.
La Diputación de Valencia destinó el pasado año un total de 4.065.159 euros a la conservación y protección del patrimonio local de la provincia, a través de las tres líneas de acción que impulsa cada ejercicio en este ámbito: ayudas económicas para la restauración del patrimonio mueble, bienes inmuebles y para inmuebles destinados a actividades musicales.
"Son tres ámbitos que suponen pilares fundamentales de nuestra cultura, puesto que el patrimonio arquitectónico es historia, tanto el civil como el religioso, los bienes muebles que suelen albergar también, y la música es una parte intrínseca de nuestras tradiciones y nuestra esencia como pueblo", ha manifestado el diputado de Cooperación Municipal, Juan José Medina, área de la diputación que gestiona las subvenciones.
La corporación provincial promueve este tipo de ayudas económicas desde el año 2004, con convocatorias anuales. La última resuelta es la de 2013, aunque en breve se adjudicarán las nuevas subvenciones de la convocatoria realizada este año.
"Tratamos de proyectar el mayor número posible de ayudas hacia los consistorios y las entidades públicas, como garantes de gestión y de un mayor conocimiento de la realidad y las necesidades locales", ha apuntado el diputado.
