La multinacional Ikea abandonaba la reunión que tenÃa prevista ayer con los responsables del Consistorio de Alicante al ver que los medios gráficos iban a cubrir la noticia.
Ante esta situación, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, en una rueda de prensa posterior, calificaba la reacción de los representantes de la empresa como "una falta de respeto" hacia el Consistorio.
Incluso se han planteado la posibilidad de remitir una carta a la dirección de Ikea para mostrar su descontento con la situación acaecida.
Desde Ikea se explicaba que se habÃa producido un "malentendido" con respecto a la reunión y reiteraban su interés por instalarse en Alicante.
En una nota de prensa, fuentes de la compañÃa han explicado que "como muestra y evidencia del interés que Ikea tiene por instalarse en Alicante y estar más cerca de todos los ciudadanos" habÃan solicitado esa reunión para "preguntar por el estado del proyecto en Rabasa .Al entender una vez en la misma, y en un momento determinado -cuando han entrado los fotógrafos-, que la reunión iba producirse en términos distintos, hemos creÃdo conveniente emplazarnos a otro momento", han añadido.
Por ello, han recalcado que "la voluntad de la compañÃa es la de seguir trabajando conjuntamente con las Administraciones públicas y demás agentes locales", todo con el objetivo de que el proyecto que prevé la instalación de una tienda de la multinacional en los terrenos de Rabasa "sea una realidad cuanto antes".
Por otra parte,El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, ha reclamado a Ikea que "se defina" sobre si "va con Enrique Ortiz", constructor imputado en varias causas judiciales, "o con la ciudad" de cara a presentar un proyecto para abrir un establecimiento. Y es que la multinacional sà que se reunió con los ediles de Ciudadanos.
Ante lo sucedido, Echávarri ha pedido explicaciones sobre por qué "se reunieron en un despacho y no en el Ayuntamiento", y ha espetado que "pidieron estar presentes y que todo fuera público y luego se reúnen en privado".
Lo cierto es que la polémica está servida en lo que se refiere a la presencia de Ikea en Alicante.
