Tras su ratificación por unanimidad en la comisión de gobierno y la asamblea general, la Interprofesional Citrícola Española Intercitrus plantea al Ministerio de Agricultura el acuerdo de extensión de norma y aportación económica obligatoria para llevar a cabo ejes de actuación dirigidos a la defensa fitosanitaria y lucha contra plagas y enfermedades, líneas de I+D, actividades de comunicación y campañas de promoción de las naranjas y mandarinas españolas.
El presidente de Intercitrus, Celestino Recatalá, resalta que "todos los colegios que formamos parte de la interprofesional estamos trabajando para, desde la unidad y la corresponsabilidad, afrontar de manera enérgica y contundente los principales retos del sector citrícola español. Inmersos en un momento histórico plagado de dificultades y desafíos, Intercitrus ha decidido protagonizar este hito cuando más hace falta, poniendo las luces cortas para solucionar los problemas más inmediatos, y las luces largas para hacer frente a los retos estructurales. Y lo queremos hacer mano a mano con la Administración, sobre todo con el Ministerio de Agricultura al que agradecemos su sintonía y celeridad para agilizar un buen plan para la citricultura española".
La extensión de norma, que contempla una aportación obligatoria de 0,0006 €/kg (es decir, 1,2 €/tn) de naranja y mandarina para el productor y comercializador, prevé recaudar unos cinco millones de euros al año durante los próximos cinco años. Para ampliar este presupuesto, la interprofesional acudirá a la próxima convocatoria de ayudas para financiar campañas de promoción con fondos europeos de hasta un 80%.
El plan incluye acciones de comunicación y mejora de la imagen de las naranjas y mandarinas y del zumo 100% natural o exprimido, así como campañas de promoción en los mercados para incentivar el consumo de las naranjas y mandarinas españolas. A través de médicos, nutricionistas, especialistas en salud y otros generadores de opinión, esta estrategia pretende aumentar el nivel de conocimiento de los consumidores sobre las bondades de nuestros productos, los métodos de producción sostenibles e incrementar el reconocimiento de los mismos.
Además del consumo, la extensión de norma consensuada en el seno de Intercitrus pone sobre la mesa otras iniciativas que afrontan ineludibles retos del sector, agravados por la apertura del mercado comunitario y el cambio climático. Las acciones de defensa fitosanitaria buscan reforzar las medidas de prevención mediante la detección precoz y las medidas de control para evitar su asentamiento y expansión. En concreto, la propuesta incluye convenios de colaboración con las autoridades de sanidad vegetal de las comunidades autónomas productoras de cítricos para reforzar las redes de vigilancia, ampliando los puntos de control fijos y puntos estratégicos. Estas actuaciones complementarias se distribuyen de manera proporcional a la superficie declarada de naranjas y mandarinas de cada región: Comunidad Valenciana (55%), Andalucía (34%), Murcia (7%) y Cataluña (4%).
La extensión de norma para inversión en I+D cuenta con numerosas líneas para dar respuesta a las principales necesidades del sector. En primer lugar, destaca el plan integral de mejora vegetal de cítricos frente al Huanglongbing (HLB), la enfermedad más letal de la citricultura mundial. Mediante convenios tanto en zonas endémicas del HLB (Brasil, Florida, California, etc.) como en centros españoles, las investigaciones tratarán de evaluar material vegetal ya obtenido en las condiciones agronómicas de España y de generar nuevo material vegetal con potencial tolerancia o resistencia a la enfermedad, a través de la mejora del banco de germoplasma, obtención de nuevos patrones y variedades híbridas, nuevo material vegetal obtenido mediante todas las técnicas disponibles y parcelas experimentales con el material vegetal seleccionado.
Asimismo, Intercitrus propone la aplicación de herramientas de edición génica para la mejora de características agronómicas y comerciales clave en cítricos abordando, entre otros, aspectos relacionados con la calidad del fruto, la resistencia a fisiopatías y a estreses bióticos y abióticos. Otra línea está destinada a la obtención de nuevas variedades sin semillas, adaptadas a las condiciones mediterráneas, al cambio climático y a las características agronómicas propias. Finalmente, un proyecto de investigación a cuatro años vista sobre la gestión integrada de cítricos pretende analizar y documentar los cambios que se han producido en el agroecosistema citrícola, desde la aparición de nuevas plagas y enemigos naturales, hasta los efectos derivados del cambio climático.