A lo largo de la mañana del jueves, 30 de enero, ha tenido lugar un paseo urbano como actividad extraescolar de L´Escola Superior d´Estudis Valencians.
Los alumnos se reunieron en la sede de la Real Academia, desde donde se desplazaron hasta la trasera del ábside de la Catedral. En este lugar el Director de L' ESEV José Salvador Murgui hizo la presentación del tema del paseo: "La violencia en la Valencia Histórica".
El Profesor Fernando Sastre Olamendi inició el relato, hablando sobre las bandosidades, grupos de poder de los nobles del medievo valenciano, los más significativos de los cuales fueron los Centelles y los Vilaragut. Llamó la atención sobre un gran panel cerámico, obra de Jaume de Scals, que representa a fray Vicente Ferrer poniendo paz entre ambos belicosos grupos.
El grupo se desplazó hasta la plaza de San Luis Bertrán, donde se observó el palacio de los Escrivá y Boil y se continuó la relación, contando la radicalización del conflicto, con clara guerra de bandos, que produjo varios asesinatos, incluyendo los jefes de ambas facciones y una batalla campal que tuvo lugar en Llombay en 1404.
El paseo continuó pasando ante el palacio del marqués de Caro, del convento de Montesa, impropiamente conocido como del Temple y por la calle del Gobernador Viejo. En esta calle se hizo un alto para admirar los escudos heráldicos del palacete del barón de Terrateig.
Se siguió la relación, con un grave enfrentamiento entre el Gobernador Viejo, don Ramón Boil y DÃaz, que militaba en el bando de los Vilaragut, con Juan de Pertusa, joven encuadrado en el bando de los Centelles.
Tras un nuevo desplazamiento, el grupo llegó a la plaza de San Vicente, donde se terminó el relato, con el asesinato del Gobernador y la ejecución de don Juan de Pertusa, su instigador.
Un último desplazamiento llevó al grupo a la calle del Mar. El Profesor Fernando Sastre explicó que en aquel lugar se encontraba la juderÃa a fines del siglo XIV en la que, el dÃa 9 de julio de 1391, se produjo un acto de violencia indiscriminada contra la población judÃa de Valencia, que se saldó con un saqueo masivo de la juderÃa. Tiendas, viviendas, comercios, sinagoga. Se robaron y quemaron los pagarés, testimonio de los préstamos, hubo matanza general, entre doscientos y doscientos treinta judÃos fueron asesinados.
Muchos otros transigieron en ser bautizados. La presencia de judÃos en Valencia desapareció y nunca se hizo justicia de todas aquellas violencias.
El grupo se despidió en ese lugar con una profunda satisfacción del tiempo invertido en el recorrido cultural.