Juan Vicente PérezHace unos días asistimos a una nueva entrega del CIS, una visión sistémica y sintomática que arroja una pluralidad de datos sobre el estado de la sociedad española en múltiples y variados aspectos. Todos ellos coincidentes en reflejar una foto del momento actual, tras el estudio realizado en el inicio del año y que acabamos de conocer. Porcentaje a porcentaje, décima a décima, la percepción de los ciudadanos va confirmando esa impresión que ya empieza a extenderse de que la crisis ha sido superada.
En febrero de 2013, el porcentaje de ciudadanos que consideraba la situación económica mejor/igual que en el año anterior alcanzaba tan sólo un 29'7 %. Un 69'8% estimaba que estábamos peor, un 48'1% esperaba que en 2014 fuera mejor/igual y un 41'2% que sería peor. Respecto a la percepción sobre la situación política, ésta era devastadora. Aún así, el 40'7 consideraba que era mejor/igual que un año antes. Un 56% que estábamos peor, un 49'4% confiaba que al año siguiente fuera mejor/igual y el 38% no esperaba que al año siguiente la situación política mejorase. El 2012 había sido un año muy duro, en el que la maquinaria reformista puesta en marcha por el gobierno popular empezaba a trazar su hoja de ruta.
Un año después, en febrero de 2014, la percepción de la situación económica respecto al año anterior (2013) había aumentado satisfactoriamente en 21'5 puntos. Al mismo tiempo caía en 22'3 puntos la imagen negativa de la misma, crecía en 13'4 puntos la esperanza en que el año siguiente fuera mejor y disminuía en 12'6 puntos la visión negativa en el año siguiente. Y a la par que en lo económico, la sociedad española se manifestaba respecto a la situación política con una percepción más positiva, 14'8 puntos más que hace un año en que estábamos mejor/igual Disminuía en 14'9 puntos la sensación de que estábamos peor y aumentaba en 9'1 puntos una percepción positiva respecto del futuro inmediato, al tiempo que disminuía en 7'3 puntos la sensación de que estaríamos peor dentro de un año. La sociedad empezaba a reaccionar a las medidas de estímulo que desde el gobierno se habían adoptado dentro de un escenario de emergencia nacional como era el que presentaba nuestro país tras las Generales de 2011.
Han pasado 24 meses, desde esa referencia del 2013. Y la constatación de la mejora en esa percepción positiva de la sociedad ha sido sustancial. Todos los indicadores así lo manifiestan, con un aumento de 49'9 puntos de aquellos que consideran que estamos mejor/igual que en 2014. Más de 40 puntos de mejora de aquellos que ya no estiman que estemos peor que hace un año y también 24 puntos por encima de aquellos que esperan que 2015 sea mejor/igual, descendiendo en 24'8 puntos la percepción negativa de aquellos que ya no consideran que 2015 sea peor. En cuanto a la situación política, también se percibe esa tendencia. Aumenta en 20'2 puntos la percepción de que estamos mejor/igual, disminuyendo en 20 puntos esa sensación negativa de que estamos peor que en 2014. Así mismo aumenta en 14'8 puntos la confianza de aquellos que creen que 2015 será mejor/igual y vuelve a bajar en 18'1 puntos la desconfianza en que será peor.
Así, mientras la actualidad mediática se centra en las estimaciones de voto y sus estimulantes proyecciones, una tercera parte de la sociedad aún no ha determinado su voto, las entrañas del CIS nos van desvelando tendencias que confirman que aquello que desde fuera de España todo el mundo reconoce, es cierto. La recuperación es un hecho objetivo, que no puede hacernos caer en la autocomplacencia, pues queda aún mucho por hacer, pero tampoco debemos dejar de reconocer que el tremendo esfuerzo que los ciudadanos españoles han realizado no tenga su merecido reconocimiento. La confianza ha vuelto, el Indicador de la Confianza del Consumidor así lo ratifica en su reciente informe. Un dato más que confirma que vamos en la buena dirección. Estamos en un momento decisivo y España necesita pensar y sentir en positivo, consciente de que sus fortalezas y oportunidades nos protegen frente a nuestras amenazas y debilidades. Apostemos por ello.
