La Conselleria de Sanitat ha recibido un total de 5.387 informes médicos redactados a partir de presuntos casos de violencia doméstica desde 2005, fecha en la que se implantó en la Comunitat. Durante este año (y hasta octubre) se han contabilizado 1.226 partes. El parte de de lesiones específico (denominado Informe médico por presunta violencia de género/doméstica), lo tiene que elaborar el personal facultativo de los centros de la red sanitaria pública de la Comunitat Valenciana, cuando se atiende a una persona victima de malos tratos.
Estos datos se han dado a conocer hoy en la jornada que ha acogido el CSISP "La traslación de los resultados de la investigación en violencia de género a las actuaciones sanitarias del sistema nacional de salud" con motivo de la celebración mañana del Día Internacional contra la Violencia de Género.
Asimismo, en la jornada se ha señalado que un estudio realizado recientemente por investigadores del Centro Superior de Investigación en Salud Pública (CSISP), junto con otros equipos de investigación de la Comunitat Valenciana y de otras comunidades, indica que un 11,3% de las mujeres que acuden a las consultas de atención primaria sufren algún tipo de violencia en el último año. Se trata de un resultado muy próximo obtenido al resto de España (15,1%).
La violencia de género es un importante problema de salud pública tanto por la magnitud de las lesiones producidas como por sus consecuencias a corto y a largo plazo sobre su salud física y mental. Los profesionales sanitarios desempeñan un importante papel en la detección, tratamiento y orientación de este complejo problema, que requiere un abordaje multisectorial y multidisciplinar por parte de la administración sanitaria, bienestar social, judicial, policial, educación, entre otros ámbitos.
El informe redactado por un facultativo constituye una prueba en este tipo de delitos, ya que se emplea como parte de lesiones, para la comunicación al sistema judicial de las observaciones y atenciones realizadas en los centros sanitarios.
Según los datos de los informes, se desprende que el 65,8% de las personas adultas atendidas por presunta violencia de género tienen entre 20 y 39 años de edad, el 19,8% tienen entre 40 y 49 años, el 10'6% superan los 50 años; mientras que el 3'9% de las personas adultas agredidas son menores de 20 años.
Más de la mitad de las personas agredidas son españolas, concretamente el 54,5%, mientras que 21,7% de los casos de presunta violencia doméstica se han registrado en personas de América Latina, el 10,8% de países de Europa del Este, el 7% tienen su origen en personas procedentes de otros países de la Unión Europea, el 3,9% del Norte de África, y el resto son personas originarias del resto de África, y Asia.
Los informes reflejan también que el 64,8% de las personas agredidas convivían en pareja, y el 35,2% no.
En cuanto a su situación laboral, el 48,8% de las personas tienen un trabajo remunerado, mientras que el 51,2 % no.
Además, el 41,6% están en posesión de los estudios primarios, el 378 de los estudios secundarios, el 11,4% había cursado estudios universitarios y el 8,9% eran personas sin titulación.
El 58,8% de los casos atendidos por los servicios médicos correspondía a daños físicos y psíquicos, mientras que el 32,1% era sólo de tipo físico, el 7,5% sólo de tipo psíquico y el 2,4% sumaba daños físicos, psíquicos y sexuales.
Es importante destacar que en el total de casos de presuntos malos tratos por tipo físico y psíquico, existía un antecedente por maltrato en el 45,1%. Lo mismo ocurre en el 14,5% de daños físicos y el 10,6% de daños psíquicos. En el 21,9% de los informes no existían antecedentes de maltrato.
Este informe elaborado por facultativos ante presunto maltrato es un modelo oficial que se remite a las instancias judiciales. A su vez, una copia de este informe se entrega a la víctima, para que la presente en caso de denuncia, otra se adjunta a la historia clínica del centro sanitario donde se prestó la asistencia y otra se remite a la conselleria de Sanitat.
Ésta última copia, en la que no figuran los datos personales de las víctimas, se envía al Servicio de Salud Infantil y de la Mujer de la Dirección General de Salud Pública de la conselleria de Sanitat. Este Servicio es el responsable de su estudio, en el que evalúa la evolución del problema y establecer perfiles de los casos de violencia doméstica.
