El presidente del gobierno Pedro Sánchez. -EPDAEn su reciente comparecencia, el presidente del Gobierno abordó la gestión de la emergencia 2 declarada en la Comunidad Valenciana debido a las intensas lluvias. Según afirmó, la Administración Central cumplió con su obligación de proporcionar información meteorológica y sobre caudales hídricos desde el primer momento, asegurando que esto es una responsabilidad fundamental del Estado y que puede demostrarse "empíricamente".
Sin embargo, su discurso ha suscitado críticas por omitir ciertos aspectos clave de la coordinación interinstitucional y la precisión de las previsiones meteorológicas. Aunque reconoció que el mando único en estas emergencias corresponde a la Generalitat Valenciana, no mencionó que, según el Plan de Emergencias de la Generalitat (GVA), la dirección del plan la ostenta la Consellera de Justicia e Interior, en coordinación con la delegada del Gobierno.
El presidente destacó que AEMET emitió alertas con cinco días de antelación, pero omitió que el 112 de Emergencias de la Generalitat Valenciana también comunicó avisos desde el domingo 27 de octubre, recomendando a la población evitar desplazamientos y zonas de riesgo. A lo largo del episodio, Emergencias mantuvo una intensa actividad informativa, con publicaciones en redes sociales y avisos específicos a los ayuntamientos sobre la evolución del fenómeno meteorológico.
Por ejemplo, a las 17:35 del domingo 27, Emergencias advirtió sobre la inminente DANA, destacando que algunas zonas podrían registrar acumulados superiores a 150 litros por metro cuadrado. El lunes 28, se reiteraron las advertencias, incluyendo alertas de nivel naranja y amarillo en distintas partes de la Comunidad, basadas en las previsiones de AEMET.
Uno de los puntos más controvertidos fue la precisión de las previsiones de AEMET. Según Sánchez, a las 7:31 del martes 29 de octubre, se activó el nivel rojo en el litoral sur de Valencia, tras lo cual se informó a Protección Civil. No obstante, documentos de AEMET enviados a Emergencias indican que la probabilidad máxima de lluvia en distintas zonas de Valencia era del 70%, con acumulados estimados de hasta 180 mm, una previsión que resultó ampliamente superada.
En localidades como Chiva, se registraron 491 mm, más del doble de lo previsto. Pedralba, Buñol y otras zonas también sufrieron acumulaciones excepcionales. AEMET había estimado que las alertas rojas finalizarían a las 18:00, pero las lluvias intensas persistieron más allá de ese límite.
