Bajo la premisa de que creo en la democracia y en nuestra Constitución Española, y como concejal en el Ayuntamiento de Sagunto, soy un gran defensor de la misma, siento indignación por la burla extrema a la que está siendo sometida.
No pasa desapercibido para los españoles, que los indultos son un chantaje que nuestro Presidente el Sr. Sánchez acepta para seguir en el poder. Ese Presidente electo por todos nosotros y que ahora no nos sentimos ni representados ni protegidos ante semejante ultraje a la Constitución Española, la libertad y la democracia.
Hoy son los indultos y la mesa de la vergüenza, pero tengo la certeza que mañana será el "Estatut", y al día siguiente será un referéndum de independencia.
El Presidente del Estado Español no ha tenido en cuenta a millones de españoles y catalanes constitucionalistas, causando dolor a familias y amistades que se rompíeron por culpa de los delincuentes condenados. Recuerdo el golpe de Estado producido por los independentistas catalanes, juzgados y condenados, esos que querían romper la unidad de España y que hoy vuelven a reírse en nuestras caras. Mi Presidente del Gobierno ha accedido al chantaje, la humillación y ha vendido nuestra historia democrática por unos escaños en el Congreso. NOS HA VENDIDO COMO JUDAS.
España entera se ha movilizado para alzar su voz ante esta traición a los españoles y nuestra democracia. HEMOS GRITADO NO A LOS INDULTOS. la sociedad civil española, está gritando alto y claro que no quieren indultos de la vergüenza. Unos indultos sin arrepentimiento y con la intención de volver a organizar otro golpe de Estado y otro referéndum ilegal unilateral. Y yo me pregunto: ¿nuestro Presidente, el Sr. Pedro Sánchez, nos está tomando el pelo?
Todos los españoles sabemos que no van a parar en su intención separatista, y ahora sabemos que tenemos a España desamparada ante los separatistas y sus chantajes. Pedro Sánchez se ha quitado la piel de cordero y ahora España entera estamos bajo sus garras. Es el peor Presidente de la democracia española, está loco, es malo como el demonio, muy malo, y un auténtico traidor. Solo espero que los beatos creyentes de usted lo echen. Ni España, ni los votantes socialistas se merecen este personaje. CUANTO DAÑO ESTÁ OCASIONANDO.
Ante toda esta situación solo puedo decir: Sr. Presidente, ¿USTED YA NO ME REPRESENTA!