El presidente de la Diputación de Valencia en su visita a Casas Bajas. EPDAAl hilo del encuentro celebrado este fin de semana en el Rincón de Ademuz, en el que la ejecutiva del Consell ha abordado, entre otros temas, cómo frenar la despoblación de los pueblos de interior, la Diputación de Valencia sigue luchando contra esta problemática a través del nuevo Plan de Servicios y Obras Municipales (SOM). Gracias a este programa, la Corporación provincial inyectará la suma de 34 millones en las comarcas valencianas, de los cuales 20 millones están destinados a los municipios menores de 5.000 habitantes.
Para el equipo de gobierno de la Diputación una de las claves ha sido "no dejar a nadie en el camino": comarcas como Los Serranos, el Rincón de Ademuz, la Hoya de Buñol o la plana Utiel-Requena, con un índice de población de 25 habitantes por kilómetro cuadrado, pueden plantearse "hacer frente a la despoblación y consolidarse como núcleos urbanos", como indicaba el presidente, Jorge Rodríguez, en una reciente visita a estas comarcas.
Por lo que respecta a la aprobación del listado de proyectos del SOM, Jorge Rodríguez ha destacado que este plan "demuestra la responsabilidad de los municipios y la potente maquinaria para sacar en muy poco tiempo los proyectos locales, lo que evidencia el potencial del municipalismo".
Por su parte, la vicepresidenta, Mª Josep Amigó, ha indicado que "la Diputación hace un esfuerzo muy grande para mantener la autonomía financiera de nuestros pueblos, porque quién mejor que nuestros alcaldes para conocer necesidades de su municipio".
Después de 20 años, las ayudas han pasado de 17 millones a duplicar su partida en la nueva legislatura, además de agilizar trámites y acortar plazos. Así, los consistorios serán quienes decidan en qué destinar la inversión, según una fórmula de reparto en función de diversos porcentajes.
Algunos de los proyectos aprobado en este nuevo SOM consistirán en la mejora y adecuación de zonas urbanas, el asfaltado de calles, la adquisición de mobiliario urbano, la rehabilitación de las instalaciones deportivas y la renovación del alumbrado eléctrico y la red de abastecimiento de agua potable, entre otras actuaciones.
La Diputación de Valencia ha implementado el nuevo plan SOM también para grandes ciudades, dotado con 1,5 millones de euros, que atenderá las necesidades de inversión de los municipios con un censo superior a los 50.000 habitantes, como son Gandia, Torrent, Paterna, Sagunto y las diferentes pedanías de la ciudad de València.
Rodríguez, ha incidido en que "con estas transferencias incondicionadas se da respuesta a una reivindicación histórica del municipalismo y consolidamos la apuesta para reforzar la autonomía de los alcaldes y alcaldesas a la hora de destinar las ayudas a las prioridades de sus municipios". En este sentido, los grandes ayuntamientos podrán decidir a qué destinan el dinero del SOM, cuyas aportaciones son incondicionadas, para inversión, para gasto corriente o para ambas, al igual que ocurre con el Fondo de Cooperación Municipal.
En una línea muy similar se ha expresado la vicepresidenta, Maria Josep Amigó, quien ha destacado que mediante la activación de este mecanismo "queremos compensar la infrafinanciación de los valencianos y las valencianas". Y para ello, "desde la corporación provincial trabajamos para fomentar la inversión y reducir el gasto corriente de los consistorios, así como mejorar la calidad de los servicios públicos esenciales, objetivos que nos permiten avanzar hacia la autonomía municipal en cumplimiento de los principios recogidos en el Pacte del Botànic", ha indicado.
De acuerdo con este nuevo SOM para grandes municipios, Gandia percibirá una partida de 393.000 euros, Torrent recibirá 417.000 euros, Paterna será beneficiaria de 350.000 euros y Sagunt de 338.000 euros. Además, se destinarán otros 500.000 euros de inversión para las diferentes pedanías de la ciudad de València. Los consistorios serán los encargados de decidir a qué destinan la inversión, según una fórmula de reparto en función de diversos porcentajes.
La mayor cantidad es de un 34 por ciento de valor marginal, cuantía fija a la que tienen derecho todos los municipios. También se han tenido en cuenta las características de la población, destinando un 30 por ciento de la ayuda en función del número de habitantes y un 10 por ciento de la superficie del término municipal. Además, se han tomado en consideración criterios sociales como la tasa de desempleo o el hecho de estar adherido al Pacto de Alcaldías, un proyecto basado en acometer actuaciones en contra del cambio climático.
