La Fundación Bancaja revisa la mirada de Sorolla sobre la mujer de su época

La Fundación Bancaja de València exhibe desde este miércoles la exposición "Sorolla. Femenino plural", una coproducción junto al Museo Sorolla y la Fundación Museo Sorolla que muestra al visitante la mujer de finales de siglo XIX y principios del XX desde la mirada del pintor valenciano Joaquín Sorolla.

Se trata de más de medio centenar de obras, que podrán visitarse hasta el 30 de mayo, según ha informado el presidente de la Fundación Bancaja, Rafael Alcón, durante la presentación de la muestra que plasma las diferentes perspectivas del género femenino que pintó Sorolla.

Entre ellas destaca su especial atención a la historia y a la mitología; a las mujeres del pueblo; a las trabajadoras y madres; a la mujer elegante y moderna, así como a las escenas familiares.

La rueda de prensa de presentación de la muestra ha contado también con la presencia del director del Museo Sorolla, Enrique Varela, la presidenta de la Comisión Permanente de la Fundación Museo Sorolla, Blanca Pons-Sorolla, y las comisarias de la exposición, Lorena Delgado y Consuelo Luca de Tena.

Sorolla "no era feminista", han manifestado las comisarias, quienes han señalado que en aquella época la sociedad no era la misma que ahora y han recordado que el artista falleció ocho años antes de que se instaurara el derecho de voto a la mujer.

Ahora bien, Delgado ha matizado que pese a que el artista "no tenía una posición reivindicativa" muestra una gran sensibilidad con las mujeres en todas sus pinturas y "era partidario absoluto de la educación de la mujer, como puede verse con sus hijas".

Luca de Tena ha añadido que las obras de Sorolla con personajes femeninos eran "abundantes", con una mirada "positiva" y plasman a todo tipo de clases, desde la mujer rural y trabajadora a la de la alta burguesía.

La exposición, que ya pasó por Madrid tras la primera ola de la pandemia, tiene como novedad el bloque de las escenas familiares, que -como ha destacado Luca de Tena- aúna las dos grandes pasiones del artista: su familia y la pintura, cuadros en los que "saca lo mejor de sí mismo".

Ha explicado que en el primer bloque de la exposición, dedicado a la "Historia, mitología y otros pretextos", el artista pinta rostros más eróticos, "que desaparecen conforme Sorolla se hace mayor, mientras en paralelo también crece su maestría técnica".

En el segundo bloque, el de las "Mujeres del pueblo", con obras realizadas en la ciudad italiana de Asís, el artista pinta a las campesinas, "que eran sencillas, devotas y trabajadoras", ha indicado Luca de Tena.

En la parte dedicada a las "Trabajadoras y madres" destacan los cuadros de las pescadoras valencianas: "unas pinturas en las que deducimos la vida tan dura" de las mujeres que tenían que cuidar a sus hijos y vivían con "la incertidumbre de que sus maridos faenaran como pescadores", ha aseverado la comisaria, para quien son además "sus mejores hallazgos en cuanto a luz y color".

Asimismo, ha explicado que Sorolla pintó a mujeres "elegantes" y también "modernas", y que aunque en ocasiones uno de estos personajes aunaba ambas características "normalmente las mujeres elegantes eran personas de la alta sociedad valenciana, cuyos envoltorios a veces tenían más importancia que ellas mismas".

En lo referido a las mujeres modernas, la comisaria ha aclarado que "muchas veces se trataba de actrices y cantantes".

El último de los bloques está dedicado a las escenas familiares, ya que Sorolla se sirvió de su familia como modelo y la protagonista más frecuente era Clotilde, su mujer.

Luca de Tena ha destacado asimismo que Sorolla "no pintaba con una mirada crítica" pero reflejaba la sociedad en la que vivía.

"Mientras Blasco Ibáñez tenía una visión fatal de la mujer en algunas ocasiones, con Sorolla el género siempre salía bien parado, con mucha sensibilidad", ha concluido la comisaria.