La Mesa del Senado ha rechazado remitir al gobierno en funciones, una pregunta escrita formulada por el senador de Compromís, Carles Mulet, referente a la relación del presidente en funciones, Mariano Rajoy, con el presidiario Carlos Fabra. Haciendo una interpretación restrictiva del artículo 162 del Reglamento del Senado, se ha rechazado la misma " No serán admitidas preguntas de exclusivo interés personal de quien las formula o de cualquier otra persona singularizada, ni las que supongan consulta de índole estrictamente jurídica."
Según Mulet " este tipo de preguntas no son singularizadas, sino realmente de interés general de la población, que necesitan saber hasta qué punto el presidente del Gobierno en funciones ha venido defendiendo a capa y espada a lo peor de la critopolítica; y muestras de ello ha sido permitir, como máximo dirigente de su partido, el blindaje de Barberá en el Senado".
En ese sentido, el senador ecosocialista ha reiterada la arbitrariedad de la Mesa del Senado en sus decisiones "siempre hacen una interpretación del reglamento más que cuestionable; como cuando negaron el grupo propio a las confluencias, o vetan preguntas molestas al Gobierno en funciones, coartando de esta manera las actividades del resto de senadores, donde el control al Gobierno queda coartada a la hermenéutica partidista de un PP en mayoría en la mesa"
Mulet ha recordado ha presentado también recientemente preguntas escritas sobre los halagos de Rajoy a Alfonso Rus, o sobre la situación de la senadora Rita Barbera, referentes a Serafín Castellano y toda la extensa galería de dirigentes del PP y cargos públicos implicados o salpicados en casos de corrupción, preguntas donde espera que vista la actitud de la Mesa del Senado, se censuren también.
D. CARLES MULET GARCÍA Senador designado por las Corts Valencianes, del GRUPO PARLAMENTARIO PODEMOS-EN COMÚ-COMPROMÍS-EN MAREA, al amparo de lo previsto en los artículos 160 y 169 del Reglamento de la Cámara, presenta la siguiente pregunta con respuesta escrita:
El expresidente de la Diputación Provincial de Castellón, y del Partido Popular en esta provincia, Carlos Fabra ha reclamado a la Audiencia Provincial de Castelló acceder el tercer grado penitenciario que le permitiría salir de la prisión, eso después de demostrar que habría pagado los 1,4 millones de indemnización y multa que le obligó a abonar la sentencia condenatoria.
Fabra está desde diciembre del año pasado en prisión condenado a cuatro años de cárcel por defraudar cerca de 700.000 euros a Hacienda entre 1999 y 2003.
El presidente del Gobierno, calificó en su día a esta persona como "un ciudadano ejemplar".
El llamado caso Fabra fue durante años el centro de atención mediática siempre rodeado por la polémica, donde el vaivén de los jueces del juzgado de Nules, las paralizaciones, los recursos, y la eternización del caso erosionó no solamente la buena imagen de Castelló, sino que también la de las instituciones públicas como es el caso de la Diputación Provincial, o incluso del estamento judicial. A pesar de ello, y de la posterior condena y entrada en prisión, en ningún momento el presidente del Gobierno se retractó de sus palabras, por lo que, se entiende, las mantendría.
¿Continua pensado el Gobierno que estamos ante un ciudadano ejemplar?
¿Ha valorado el presidente del Gobierno el daño que ha podido hacer este aparente
amparo personal a delincuentes condenados por la justícia?
